Mujer

20/1/2023

Córdoba: tres femicidios en lo que va del año

Es urgente ganar nuevamente las calles.

Movilización por Ni Una Menos.

Transitamos apenas 20 días del 2023 y ya son tres los femicidios en la provincia de Córdoba. Anahí Bulnes, Sofía Bravo y Valeria Oviedo son los nombres de las víctimas. Estos casos vuelven a poner en evidencia la responsabilidad del Estado y el cuadro de precarización y de ajuste que padecemos las mujeres y diversidades.

Anahí Bulnes desapareció el 6 de diciembre pasado. Ese mismo día la familia hizo la denuncia, sin embargo, la investigación avanzó después de que se visibilizara el caso por medio de la movilización popular.

Luego de más de un mes de la desaparición, al fin se dio con el único incriminado en la causa. Santiago Campos Matos, quién tenía una denuncia por abuso sexual, está detenido e imputado por femicidio, tras que se encontraran muestras de ADN en su domicilio. El cuerpo de Anahí sigue sin aparecer.

Sofía Bravo, joven trans de 26 años fue vista con vida por última vez el 5 de enero cuando debía viajar desde la localidad de La Carlota hacia Marcos Juárez a visitar a su madre. Su cuerpo fue hallado en avanzado estado de descomposición nueve días después, en un pastizal a la vera de la ruta provincial 4, a 150 metros de la rotonda de ingreso a La Carlota.

Sofía era una activista del colectivo de la diversidad y luchaba por el cupo laboral trans para salir de la prostitución. Por el crimen fue detenido un camionero oriundo de Corrientes. Piden que la causa se caratule como transfemicidio, al estar motivada por cuestiones de odio. De hecho, Sofía ya había sufrido robos y una golpiza en marzo del 2022.

Por último, el miércoles se dio a conocer la peor noticia respecto a Valeria Oviedo. La mujer de 21 años, desaparecida el martes 17 en Despeñaderos, fue encontrada sin vida en la localidad de Sacanta. Había sido vista por última vez en compañía de Luis Alberto Ludueña, por lo que la investigación se enfocó en seguir la pista del hombre.

Fue el padre de la joven quién encontró el camión del sospechoso en el departamento San Justo, donde se detectaron manchas de sangre y un palo. Valeria fue asesinada y enterrada a 2 km del lugar donde estaba el vehículo.

Ella también participaba de la organización de las marchas por ni una menos en su pueblo y hacía poco se había mudado a Córdoba por cuestiones laborales, pero había vuelto a su ciudad a pasar unos días.

La brutalidad de estos hechos y la sistematicidad femicida tiene como principal responsable a un Estado garante de la violencia estructural contra las mujeres y diversidades que no da respuestas reales a nuestras necesidades.

La precariedad de nuestras vidas, que se traduce en la precarización laboral, salarios de miseria, falta de trabajo genuino e implica que las mujeres y diversidades constituyan el 70% de pobres que hay en el país, son el caldo de cultivo para que se perpetúen las violencias.

Sofía vivía en una vivienda precaria junto a otras tres mujeres trans. Estaba cansada de trabajar en la calle y era víctima de robos y violencia sistemática. Tenía muchas expectativas de poder trabajar en la Municipalidad, pero esto no se concretó como consecuencia de que nunca se implementó el cupo laboral travesti trans.

Por su parte, Anahí Bulnes era madre de tres niñas y sostén de su hogar. Por sus hijas mayores no percibía la cuota alimentaria y tenía que mantener a su familia con un sueldo docente totalmente devaluado. En ambos casos estos condicionamientos materiales propiciaron los sucesos que llevaron a Sofía y Anahí a encontrar la muerte.

A esto se le suma que en los tres casos los agresores ya tenían antecedentes vinculados a violencia de género. El fracaso del Ministerio de Mujeres y Diversidades es la mayor muestra de que la erradicación de la violencia no va a venir de la mano de instituciones ligadas a un Estado que fomenta prácticas de opresión.

La responsabilidad del Estado está a la vista, por eso es necesario que seamos nosotras y nosotres quienes tomemos las riendas de las políticas de género, por la implementación efectiva del cupo laboral travesti trans, salarios dignos, el fin de la precarización laboral y del amparo a la violencia y los femicidios.

Vamos por un Consejo Autónomo de Mujeres y Diversidades con presupuesto que de respuestas a nuestras demandas y un fuero único especializado en violencia de género con cargos electos y revocables. Ganemos nuevamente las calles por Anahí, por Sofía, por Valeria y por todas. Ni una menos, el Estado es responsable.