Según cifras publicadas durante la última semana, en la comarca petrolera hubo siete intentos de secuestros denunciados formalmente y uno denunciado mediante la red social Facebook. Y en total se han registrado oficialmente unos nueve casos en los últimos tres meses y las jóvenes pudieron zafar de la situación gracias a la intervención de vecinas/os. 

Los hechos se dieron sobre todo contra chicas jóvenes y a la salida de escuelas secundarias. La juventud alertó sobre esta situación mucho antes que tome estado mediático. 

El día 3 de noviembre, sobre la base del impulso de estudiantes secundarios, se realizó una marcha denunciando esta situación. El Plenario de Trabajadoras jugó un papel organizativo muy importante en esta jornada, denunciando las responsabilidades del Estado en relación a la falta de seguridad a la salida de los colegios.

Lo ocurrido tiene indiscutiblemente un vínculo directo con el millonario negocio de trata de personas. A pesar de las campañas demagógicas por el cierre de prostíbulos, los mecanismos de explotación sexual proliferan en Cutral-có y Plaza Huincul. Y para ello hay un partícipe necesario: la policía. Quien no ha encontrado a ningún responsable, ni pista, ni hipótesis, siendo que las denunciantes han señalado coincidentemente sobre vehículos y los lugares de captación, como si se tratara de una zona liberada. 

La justicia y la policía sin embargo, son mucho más eficaces para perseguir, investigar a las y los luchadores populares. Existe un nexo entre el negocio de la esclavitud sexual y el narcotráfico. Y la participación del Estado en el amparo que garantiza la impunidad y la continuidad del negocio de las mafias de la trata y la droga. Es sumamente importante comprender la raíz del problema, para enfrentarlo. No es el autoaislamiento, ni la autodefensa. Es organizarnos colectivamente, mujeres y hombres en las escuelas, los barrios, los lugares de trabajo, de manera independiente del Estado.

La lucha contra los secuestros es la pelea por el desmantelamiento de todas las redes de trata. Este 25N debe encontrar a todas y todos fuertemente movilizadas/os por este y todos los reclamos del movimiento de mujeres.