El alto Tribunal de Corea del Sur decidió por siete votos a favor y dos en contra que la prohibición del aborto es inconstitucional. El Tribunal Constitucional de este país decidió que la ley que impedía desde 1953 la interrupción voluntaria del embarazo, salvo en casos muy extremos, “infringe excesivamente el derecho de la mujer a elegir”.

Tras este fallo de la Corte, el Parlamento surcoreano tiene hasta diciembre de 2020 para reformar las leyes que penalizan el aborto y adecuarlas a la nueva disposición.

Hasta este fallo, la legislación de Corea del Sur solo permite interrumpir el embarazo en caso de violación, incesto, malformaciones graves o riesgo serio para la vida de la madre, y siempre y cuando la gestación no hubiera llegado a las 24 semanas. Pero, además, si la mujer está casada, debe presentar la autorización de su marido para interrumpir su embarazo en estos casos. 

En caso de someterse a un aborto ilegal, la mujer puede afrontar hasta un año de prisión y una multa de 2 millones de won, unos 1.560 euros. Mientras que el médico o médica que se lo practique se arriesga a dos años de cárcel y a perder la licencia para ejercer.

Sin embargo, la postura gubernamental hacia la ley ha variado en función de las necesidades demográficas. Así, la ley fue ignorada en la década de los 70 y los 80, cuando desde el Estado se reclamaba no tener más de dos hijos. Junto con esto, la preferencia por los varones, que perpetúan el apellido, abocaba a muchas parejas a la ilegalidad y la llegada de la tecnología de ultrasonidos estimuló los abortos de niñas. 

La reciente decisión judicial llega tras el amparo solicitado por una obstetra procesada por haber practicado 69 abortos ilegales en un contexto de creciente movilización mundial por los derechos de las mujeres que también se hizo oír en Corea del Sur.

Las últimas encuestas acreditan una tendencia social favorable a avanzar con este derecho tan elemental para la salud de las mujeres. Un 58% de los preguntados están a favor del aborto y el porcentaje se eleva al 75% en el segmento de mujeres en edad fértil. Una petición para legalizarlo sumó más de 230.000 firmas el pasado año y una manifestación en diciembre en Seúl reunió a 3.000 personas. Pero las mujeres son tan brutalmente estigmatizadas que participan enmascaradas de las marchas para no ser reconocidas. 

Este fallo histórico es un pequeño paso adelante en la lucha de los derechos de las mujeres coreanas, que apalancadas por la lucha de los derechos de las mujeres en todo el mundo, también se están haciendo escuchar en su país.