Día de la Mujer en Mar del Plata
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El 8 de marzo se realizó un acto en la peatonal de Mar del Plata por el Día Internacional de la Mujer. La convocatoria estuvo a cargo de la “Comisión pro 9º Encuentro Nacional de Mujeres”. El acto, entre cuyos patrocinantes figuraban Ate, Ptp, Bancarios, Ph y judiciales, congregó a unas 150 mujeres y, entre ellas, a una delegación de mujeres del PO y de la Lista Celeste del Sindicato del Pescado.
La actividad tuvo un carácter ambiguo, debido a la ausencia de oradores centrales, lo que fue sustituido por la lectura de las adhesiones que enviaron diversas organizaciones sindicales, políticas y femeninas. A pesar de los fervientes y diversos llamados a “continuar la lucha”, no hubo una consigna de acción. La lectura de los párrafos centrales de la declaración del PO y de la Lista Celeste, conjuntamente con su volanteo, permitió tomar contacto con varias trabajadoras y abrir un debate con ellas.
La declaración distribuida por la comisión “Pro 9º Encuentro”, ofende la memoria de las obreras textiles masacradas por su lucha contra la explotación capitalista el 8 de marzo de 1908. Equipara la declaración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora en 1910 por parte de la Internacional Socialista, con la instauración en 1975 del “Día de la Mujer” por las Naciones Unidas, ¿es necesario aclarar que para la ONU (organismo imperialista), el 8 de marzo carece de connotación clasista?
La declaración “reivindi(ca) la trayectoria de todas las que lucharon y luchan por la defensa de la dignidad de la mujer … Manuela Pedraza, Juana Azurduy, las Niñas de Ayohuma, Alicia Moreau de Justo, Eva Perón, la Madre Teresa de Calcuta, Rigoberta Menchu-Tum”. La reivindicación de trayectorias políticas tan opuestas revela una elaborada línea de confusionismo político al extremo de incorporar a la Iglesia en la tarea de la emancipación de la mujer.
La declaración se encuentra superpoblada de reivindicaciones del más diverso orden, en un afán de conciliar las posiciones divergentes de los partidos convocantes frente a la situación de la mujer trabajadora. Se reclama el derecho al aborto, pero no se denuncia al frente clerical, desde el PJ hasta el Frente Grande, que combate esta reivindicación.
El movimiento de la mujer sólo puede avanzar si se procede a una clarificación política y elimina de su seno a los que se valen de la confusión para medrar con la demagogia de objetivos electoralistas.