Mujer

24/4/2018

“Dicen que ‘pensamos con la bombacha’, cuando reclamamos la educación sexual que nos niegan la Iglesia y el Estado”

En el debate congresal, la estudiante secundaria Camila Manfredi dio cuenta de la enorme lucha estudiantil por el aborto legal.

La creciente movilización de las secundarias y secundarios por el aborto legal estuvo hoy representada en el debate congresal por las palabras claras de Camila Manfredi, integrante del centro de estudiantes del colegio Julio Cortázar del barrio porteño de Flores.


Manfredi, militante de la UJS-Partido Obrero, respondió a las invectivas lanzadas contra la juventud durante los debates, denunció la impostura de los sectores que oponen la educación sexual al derecho al aborto y la responsabilidad del poder político y la Iglesia en las muertes y mutilaciones derivadas del aborto clandestino.


La estudiante comenzó señalando que hablaría no solo en nombre de “las que tenemos el privilegio de poder acceder a la educación” –a quienes “se regimenta, cosifica y reprime con códigos de vestimenta“ y son “violentadas, acosadas y abusadas en nuestros propios lugares de estudio"– sino también “por todas aquellas niñas y adolescentes que viven en las condiciones más humildes”, víctimas de las “redes de trata que acechan en los barrios”, de la falta de acceso a la anticoncepción y del abuso en el seno familiar, obligadas por el Estado “a abortar en las peores condiciones” o a la maternidad prematura, con la consecuente condena de esos niños “a un régimen de explotación y miseria”.


 



 




 


 


 


Educación sexual y aborto

 


“Acá, a lo largo de las reuniones informativas, se ha tratado a los jóvenes como drogadictos, alcohólicos e irresponsables a la hora de mantener relaciones sexuales. Hasta se nos ha dicho a las niñas y adolescentes que ‘pensamos con la bombacha’ y no con la cabeza”, recordó Camila, señalando que “a estas personas con el afán de imponer esta postura anti-derechos, les decimos que justamente el movimiento secundario se viene movilizando por una educación sexual que nos enseñe a vivir nuestra sexualidad de una manera libre, placentera, consentida, segura y responsable”.

 


“Justamente una educación sexual laica, científica y de calidad que nos niega la Iglesia y el Estado”, marcó la secundaria, recordando que tanto este reclamo como el de un protocolo de violencia de género en las escuelas fueron protagónicos en el proceso de tomas mantenido durante el 2017 contra la reforma antieducativa, sin haber recibido respuestas por parte del gobierno de Rodríguez Larreta, que en cambio se dedicó a “demonizar la organización estudiantil”.

 


Finalmente, Camila exigió “que nuestro reclamo por la educación sexual no se convierta en una herramienta argumentativa para aquellos que no quieren legalizar este derecho (…) Las estudiantes queremos aborto legal porque entendemos que miles de mujeres se someten a esta práctica, sea legal o no. Porque las complicaciones derivadas del aborto son la primera casa de muerte materna. Porque queremos la autodeterminación sobre nuestro cuerpo. Porque no se nos garantiza el acceso a la salud. Porque queremos decidir y tener autonomía en nuestra sexualidad y reproducción”.

 


Responsabilidades



Nuestra compañera, que marcó en su intervención la masiva participación de secundarios, universitarios y terciarios en la creciente lucha por el aborto legal, señaló que la actual clandestinidad de la práctica “es una herramienta de opresión y disciplinamiento social hacia las mujeres en general, y a las más pobres en particular” y que “nosotras defendemos el derecho a la maternidad y el derecho a no ser madre cuando no se lo desea”.

 




 


En su conclusión, Camila interpeló a los legisladores que no han definido su voto. Destacando que “en 200 años de historia argentina no hemos tenido ni un solo presidente ni presidenta a favor de este derecho” y que el conjunto del poder político es el principal responsable de las “miles y millones de muertes a causa de los abortos clandestinos”, llamó a que “las diputadas y diputados que van a tratar esta ley de ahora en más no tengan que cargar más con mutilaciones, enfermedades, infecciones y muertes de mujeres pobres”.