Mujer

24/2/2017

Diez años de impunidad en el asesinato de Sandra Ayala Gamboa

Se evitó la investigación de una red de trata


El próximo 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, estará presente el pedido de justicia por Sandra Ayala Gamboa, la joven peruana que vino a Argentina -a la ciudad de La Plata- con la expectativa de estudiar Medicina y fue brutalmente violada y asesinada.


 


Sandra vivía en una pensión cuya propietaria (se supo luego del asesinato que le retenía ilegalmente sus documentos de identidad) era la madre de su novio, quien la había traído a la Argentina. Éste la contactó con Diego José Cadícamo, quien la convocó el 16 de febrero de 2007 con la excusa de que iba a ofrecerle un trabajo.


 


El punto de encuentro fue el edificio de Rentas en la misma ciudad de La Plata. Luego de esta cita, la joven no volvió a la pensión.  Estos datos y otros que aparecieron a posteriori, podían hacer entrever la punta de un entramado mafioso pero, hasta el día de hoy, la pensión sigue funcionando y sus propietarios nunca fueron investigados.


 


La mamá de la joven, una mujer pobre e inmigrante, logró llegar a la ciudad de La Plata –que no conocía- con grandes dificultades, con el objetivo de encontrar a su hija.


 


En la comisaria Primera se hizo caso omiso de la denuncia. Cuando se les señaló que Sandra había concurrido a Rentas se negaron a ir a buscarla. El 22 de febrero apareció violada y asesinada brutalmente una casa ubicada en la zona del edificio de Rentas. 


 


En el cuerpo de Sandra se encontraron huellas de cinco ADN de otras tantas personas, de los cuales cuatro no fueron identificados: la Justicia los encubrió con total impunidad. El único identificado fue el de Diego Cadícamo que, por éste y otros casos, fue condenado a 15 años de prisión. La Justicia y las autoridades –bajo el gobierno kirchnerista- actuaron como encubridoras ante este caso, que, todo indica, se emparenta a las redes de trata.


 


Desde el Plenario de Trabajadoras denunciamos y exigimos el cambio del fiscal Fernando Cartasegna porque no investigó los cuatro ADN no identificados que se encontraron en el cuerpo de Sandra y pedimos reabrir  la causa a los policías encubridores de este femicido y posible red de trata.


 


Luego de este femicidio, en la ciudad de La Plata surgió un importante movimiento de mujeres que ha salido a denunciar la complicidad de la Justicia por la violación y el asesinato de Sandra Ayala y por todos los demás casos de femicidio.


 


El 22 de febrero pasado, al cumplirse 10 años de su asesinato, salimos a ganar las calles en la ciudad de La Plata, movilizándonos a la gobernación, realizando radios abiertas y una conferencia de prensa en la puerta de la Fiscalía -ante la negativa de sus autoridades de permitirnos el ingreso- exigiendo justicia por Sandra y porque todos los responsables del asesinato vayan presos.


 


Desde el Plenario de Trabajadoras llamamos para este 8 de marzo a un paro activo internacional de mujeres y a cumplirlo en todas las empresas, ministerios, universidades, casas de familia, escuelas, hospitales. Llamamos a discutir un plan de lucha y a organizarnos en asambleas para llevar adelante nuestras reivindicaciones: justicia por Sandra Ayala Gamboa, basta de violencia institucional, desmantelamiento de las redes de trata, aborto legal, seguro y gratuito , basta de femicidios. Exigimos la inmediata apertura de Casas Refugio.


 


Las mujeres trabajadoras tenemos que salir a este 8 de marzo con todas nuestras fuerzas a levantar la voz y a movilizarnos para que no se repita nunca más un caso como el de Sandra Ayala Gamboa. Los ataques a las mujeres se multiplican bajo el gobierno de Macri-Vidal. Una mujer es asesinada cada 18 horas. El Estado es responsable.