Mujer

3/12/2020

DEBATE ABORTO LEGAL

“El aborto legal será una conquista de la ola verde que ganó las calles”

Intervención de Vanina Biasi, dirigente nacional de Plenario de trabajadoras en Comisiones de debate por el aborto legal.

El lunes comenzó el debate del proyecto del aborto legal en reuniones de comisiones en Diputados. Las reuniones de comisiones se extenderán toda la semana con la intención de darle dictamen al proyecto la semana entrante.

En la comisión  intervino Vanina Biasi, dirigente nacional del Partido Obrero y el Plenario de Trabajadoras y delegada nodocente de la Facultad de Ciencias Sociales- UBA.

Comenzó su intervención remarcando que este debate se define en las calles, y donde se realice la sesión del 10 estaremos movilizadas. “El aborto solo lo conquistamos bajo esas condiciones, al igual que el derecho a la educación sexual desprovista de toda represión y discriminación y podremos conquistar la separación de las iglesias del Estado que como se puede observar nítidamente en este debate, resulta más que necesaria”.

Sobre el carácter profundamente abortista del Estado, Vanina expresó: “han convertido al aborto clandestino antes que nada en un ardid político para reproducir un esquema social funcional a sus intereses.  Las condiciones materiales de vida claro que moldean la decisión de las mujeres y las de todos. A muchas el Estado las obliga a abortar, por no poder llevar adelante una gestación o a las obliga maternar sin poder afrontarlo. Con la extensión de la violencia de género muchas se ven obligadas a abortar amenazadas por la violencia que el Estado no combate o cuya asistencia terceriza, en organizaciones religiosas que luego usarán ese ascendente para pronunciarse contra los derechos de las mujeres, como han dicho los pastores evangélicos reagrupados en ACIERA en este debate“.

“Con la extensión del trabajo precario otras tantas son obligadas por sus patrones a hacerlo porque la única opción que les queda es abortar o quedarse en la calle y esas no son opciones señores y señoras diputadas. El Estado capitalista es profundamente abortista y no por los motivos que aquí esgrimieron las autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina”.

“Pero no se equivoquen los que quieren usar a la pobreza para negar un derecho. Ese sufrimiento se exacerba con el aborto clandestino, con la amenaza de judicialización de las mujeres pobres, con la estigmatización social que promueven, son dos caras de una misma moneda. Pobreza y reproducción de mecanismos de control social para contener a los pobres.

Sobre “los curas villeros” presentes en el debate del aborto como emisarios del Vaticano: “resulta insólito que los que apoyan los planes del FMI para argentina, como lo ha hecho el Papa Francisco públicamente, vengan a este recinto a acusar a las que luchan por el aborto de complotarse con ese organismo. Pero ojo, porque como pudimos escuchar, no le reprochan los planes ajustadores que vinieron a negociar sino solamente que se colocara el tema aborto” .

“Sin embargo la despenalización va a ser real cuando logremos que los jueces que designan legisladores, presidentes y gobernadores no apliquen el artículo 80 del código penal para casos de aborto, con la figura de “homicidio agravado por el vínculo”. Sucede lo mismo con la ley de Educación sexual integral y su artículo 5to, que permite a las Iglesias intervenir con contenidos oscurantistas.

“A este régimen social le hizo falta la amenaza de la rebelión de las pibas y los pibes, de la hermosa marea verde para volver a tratar en este recinto la consagración de un derecho que ni siquiera requería de posiciones sociales mayoritarias, porque como tal, no obliga a nadie a hacer algo que no quiera hacer, a pesar del Estado y de las iglesias, también conquistamos esa mayoría social que hoy clama por esta aprobación”.

Luchamos por todos nuestros derechos, no por algunos. Queremos trabajo genuino, salarios dignos y tierra para vivir y  queremos la separación de la iglesia del Estado para tener educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.