Mujer

31/5/2007|994

El caso de Soledad G.

Victima de un golpeador, victima de la justicia

La Justicia de San Martín (provincia de Buenos Aires) mantuvo tres años presa a Soledad G., una muchacha que fue golpeada y torturada por su marido. Junto con ella, está encarcelado su bebé, nacido en prisión. En vez de reconocer su calidad de víctima, la Justicia la acusó de ser copartícipe del delito de abuso sexual y lesiones graves contra su hija de 6 años y la imputó de “no haber protegido a la nena de la violencia paterna”. Si bien Soledad G. fue absuelta en el juicio oral, estuvo tres años presa y sin ver a su hija mayor.


Durante ese tiempo le fue denegada la excarcelación, a pesar de que son visibles en su cuerpo las cicatrices de la tortura. “Ni la comisaría de José C Paz, donde fue detenida, ni el Juzgado de Menores que tiene la tutela de la niña, ni la Fiscalía que investigó la causa” denunciaron que era víctima de malos tratos, algo a lo que los funcionarios están obligados por la Ley de Violencia Familiar provincial (Página/12, 19/5). La Justicia tampoco consideró que la nena declaró que el padre golpeaba a ambas ni que Soledad había llevado a su hija, para protegerla, a un hogar de menores, donde se detectó el abuso.


“En su historia se replican las historias de miles de detenidas, condenadas o culpabilizadas, aun siendo víctimas”, apuntó Ana Cacopardo, presidenta del Comité contra la Tortura bonaerense (Página/12, 17/5), en lo que puede considerarse una autoincriminación, ya que el Comité depende del gobierno provincial.