Mujer

6/6/2018

El debate sobre legalización del aborto en la legislatura chaqueña

Foto: eschaco.com

El viernes 1 de junio se realizó en la legislatura chaqueña el primer debate sobre el proyecto de ley de la interrupción voluntaria del embarazo que la Cámara de Diputados de la Nación tratará el 13 de junio. El debate fue propuesto por los diputados provinciales Aurelio Díaz, del Partido Obrero, Daniel Trabalón (Frente Grande) y Gladis Cristaldo (Concertación Forja). Unas 150 personas siguieron el debate dentro del recinto y otras 50 afuera. Tuvo una amplia repercusión en los medios provinciales.

Aurelio destacó la lucha del movimiento de mujeres para instalar la problemática “y la gigantesca movilización que las mujeres han librado sobre todo este año. El 8 de marzo tuvimos en Resistencia más de 5.000 mujeres en la calle planteando la legalización del aborto”.

La dirigente del Plenario de Trabajadoras, Samanta Salas, realizó una intervención destacando que “no tenemos derecho al aborto, pero tampoco a una maternidad digna”.

“Todos los días vemos familias y mujeres pobres sometidas a la exclusión por el empleo precario, situaciones que llevan a interrumpir un embarazo porque no pueden mantener otro hijo más”. También destacó la participación de las adolescentes que exigen educación sexual integral en las escuelas. Reclamó a los legisladores “ponerse en el lugar de esas niñas y mujeres trabajadoras que sufren violencia física y sexual siempre acompañada a la violencia psicológica. Las mujeres pobres y vulnerables son condenadas nuevamente a enfrentar un embarazo y traer al mundo a un hijo que fue concebido desde la violencia, porque el Estado perpetúa esa violencia”. Finalizó convocando a terminar “las relaciones del Estado y la Iglesia, que condenan a niñas embarazadas a ser madres”. Rocío Gómez, de Tribuna Docente, sostuvo que “la legalización del aborto no es una cuestión de creencias personales, es una cuestión política, de salud pública, ya que su clandestinidad es la principal causa de muerte materna en Argentina. También es una cuestión de clase, porque las que mueren son aquellas que no cuentan con la capacidad económica para acceder a un aborto en condiciones seguras.”.

Oscurantismo clerical y racismo

Como representantes de los partidarios del aborto clandestino, participaron miembros del Comité de Bioética y de la Iglesia, quienes sostuvieron la postura sobre “cuidar las dos vidas” y clamaron por la “objeción de conciencia, un derecho de los profesionales” –en realidad, se trata de introducir un salvoconducto para las presiones clericales. Pero la intervención que desató la furia de las mujeres dentro y fuera del recinto fue la del cura Rafael Del Blanco, quien expuso la teoría metafísica “el ser humano es tal desde el mismo instante de su concepción”, atacando a las miles de mujeres que se ven forzadas a abortar en la clandestinidad por asesinas. Además pidió “una educación sexual que trabaje seriamente sobre las causas reales que producen estos dramas”, que para el clérigo se debe orientar en el sentido de promover la “castidad”. Las organizaciones de mujeres que abuchearon al representante del clero. 

Entre las diputadas presentes, se destacó la intervención de la Andrea Charole, ex presidenta del instituto del aborigen chaqueño, quien sostuvo que la maternidad de jóvenes y niñas indígenas tiene que ver con “una cuestión cultural”. Un argumento nefasto y, sobre todo, falso, dado que en las comunidades originarias también se desarrolla el debate y la movilización en favor del aborto legal.

Al finalizar la segunda jornada, se realizó la gran movilización del 4 de junio. El Plenario de Trabajadoras participó con la consigna “sin aborto legal, no hay ni una menos” y llevó adelante un acto frente a la catedral, reclamando la separación de la iglesia del Estado.