Mujer

13/9/2007|1009

El derecho de las bestias en Salta

El abogado Simón Agustín Hoyos, condenado por violación, deberá cumplir una pena de 12 años, aunque el tribunal de la Cámara III en lo Criminal lo había condenado a 14 años. Pero la Corte de Justicia redujo la condena, alegando que no puede superar la pedida del fiscal.


Hoyos, que también se dedicó a la minería y a la producción tabacalera, cumple la pena en la cárcel de Villa Las Rosas. El 7 de febrero de 2003 había sido sorprendido en una habitación del motel Las Palmeras ¡con una nena de ocho años!


Hoyos no es cualquier violador. Es un patrón que siempre hizo uso del derecho de pernada de las mujeres y niñas que viven y trabajan en su finca. A raíz del estado público que tomó el caso, muchas mujeres confesaron ser abusadas por Hoyos en su niñez. Ya se está tratando de acelerar otro juicio donde la victima es una hermana de la niña.


Los medios radiales dieron a conocer los privilegios que tiene en la cárcel, como acceso a Internet y que incluso podría ejercer su profesión.


Esta bestia comparte celda con otra bestia, Alberto Yapura.


Alberto Yapura, quien en 2005 asesino a su esposa Rosana Alderete y a dos de sus tres hijos, también fue beneficiado por la Corte.


En agosto de 2006, el tribunal de la Cámara III en lo Criminal lo condenó a la pena prisión perpetua más accesoria de reclusión por tiempo indeterminado.


Pero el 25 de abril las cosas cambiaron: con el voto unánime de sus integrantes, la Corte hizo lugar a un recurso de inconstitucionalidad presentado por su abogado. El abogado planteó la inconstitucionalidad del artículo 80 del Código Penal (CP). La Corte hizo lugar al planteo del defensor y anuló la segunda parte de la condena a Yapura, lo que le permitirá acceder al régimen de salidas laborales (una vez que haya cumplido tres cuartos de su condena). Los familiares están muy preocupados por la seguridad de la niña que sobrevivió al ataque, los testigos y los que se movilizaron por justicia.


Mientras tanto, en la Ciudad Judicial se publicitan cursos para mediadores para actuar en los casos de violencia familiar: quieren desalentar a la mujer a que denuncie al golpeador ante la Justicia. Es una presión para que el golpeador permanezca en la casa.


La situación de la mujer y de la niñez siempre es un indicador de la realidad política y social. En Salta, las mujeres tenemos que organizarnos independientemente del Estado y de los partidos patronales, que sólo tienen para ofrecernos el derecho de las bestias.