Mujer

23/10/1998|605

El Encuentro de Mujeres derrota a los gobiernos y al clero

“10.000 mujeres salieron a la calle a pelear por sus derechos”.


“Cientos de mujeres de todo el país recorrieron las calles de Resistencia exhibiendo carteles de su lugar de origen e innumerables reclamos sociales”, dice el diario Norte, del Chaco, uno de los escasos medios que se refirió al Encuentro de Mujeres reunido en Resistencia.


Desde hace ya 13 años, cuando se iniciaron los Encuentros de Mujeres, cada año en una provincia diferente, han servido para que las luchadoras, las trabajadoras y las desocupadas movilizadas debatiéramos sobre nuestras experiencias. El gobierno de turno y la Iglesia han boicoteado nuestra movilización y nuestra organización, porque son enemigos absolutos de la emancipación social de la mujer.


Los Encuentros fueron adquiriendo masividad y combatividad a medida que el ataque del imperialismo y el gobierno se hacía mayor, y peor aún la situación de las masas; a medida que las luchas se extendían y profundizaban.


Hemos llegado a ser más de 10.000 mujeres.


Esta vez fuimos, según nuestras apreciaciones, casi 5.000 mujeres, que, con el aire contenido, marchamos miles de kilómetros buscando un camino común.


La crisis económica que nos golpea como nunca y la falta de resoluciones y medidas de acción concreta de los Encuentros ha desalentado la presencia de más compañeras.


El año anterior, en San Juan, le imprimimos una derrota al clero y a los oficialistas reaccionarios, que pretendieron hacer un encuentro paralelo.


Este año intentaron meterse adentro.


Los aparatos partidarios del PJ, los radicales y frepasistas, dentro de la comisión organizadora, les abrieron los brazos y las puertas y la Iglesia se metió en el acto de apertura, en el transcurso de los debates y en el acto de cierre, para marcar la necesidad de la sujeción de la mujer al rol de ama de casa y madre, y para quitar de la realidad política la capacidad de lucha y dirigencia de las mujeres.


Los micros que venían desde Tucumán, con carteles contra el asesino Bussi, fueron detenidos y retrasados en la ruta; la salida de micros desde Mendoza fue saboteada desde el gobierno provincial.


Pero no lograron detenernos: aunque la Marcha se planificó para el primer día de las deliberaciones, fue un éxito de combatividad: las consignas de paros y huelga general y contra el gobierno eran masivas. En las comisiones se debatieron verdaderos planes y propuestas para salir de la crisis: la derogación de las leyes de reforma laboral, educativa, cese de los despidos, movilizaciones y paros.


Las propuestas de paros y medidas de acción de luchadoras independientes y corrientes combativas confluyeron con los planteos del Plenario a favor de un plan de lucha y el llamamiento a las centrales obreras para que rompan con el gobierno y los partidos patronales.


El Plenario Autoconvocado de Mujeres Trabajadoras tuvo su peso en el Encuentro y echó a andar lo imparable: la organización independiente para la lucha.


Con una columna en la marcha, y con cantos de organización y plan de lucha ¡ya!, entre otras consignas.


Con la intervención en decenas de talleres que sacaron como conclusión la necesidad del reparto de las horas de trabajo por igual salario, el subsidio al desocupado de 500 pesos, la derogación de la reforma laboral y la reforma educativa, los 700 pesos de salario mínimo para los docentes, no a la ley Decibe, anticonceptivos gratuitos y aborto legal y gratuito, el lanzamiento de un plan de lucha y de una movilización por estas reivindicaciones para el 25 de noviembre (Día Internacional de Lucha contra la Violencia hacia la Mujer) y la constitución de una organización independiente, permanente y unitaria de mujeres para lograr estas reivindicaciones.


Con los plenarios de balance y los planes de acción realizados al finalizar la jornada; con reuniones con las nuevas compañeras que coincidieron con estos planteos; con un acto por el desprocesamiento de Mirta Insaurralde, acusada de criminal por abortar ya que no puede mantener a sus actuales 6 hijos, al que se sumó una aborigen con sus declaraciones a favor del derecho al aborto.


Con los cientos de mujeres conectadas para constituir el movimiento y decenas de grupos comprometidos en realizar una jornada el 25 de noviembre.


Las Trabajadoras Autoconvocadas probamos durante el Encuentro, con nuestra palabra y nuestra acción, que estamos decididas a organizarnos y luchar.


Tendremos que superar el carácter anual, discursivo y controlado de los Encuentros, que lo agotan. Dar el paso necesario para constituir una organización para la lucha.


Por eso compañeras, continuamos el 25 de noviembre: la movilización debe ser masiva contra la violencia, entonces, armemos reuniones de trabajadoras para prepararla, por:


Subsidio de 500 pesos para los desocupados y el reparto de las horas de trabajo por igual salario.