A horas de que Alberto Fernández anunciara la presentación de un proyecto para legalizar el aborto, el presidente del bloque del FdT en el Senado, José Mayans, reafirmó su postura contraria a otorgar ese derecho para las mujeres, repitiendo lo que ya había dicho en 2018: si se legaliza el aborto "el Estado está autorizando a matar a una persona". Al mismo tiempo, el diputado Eduardo Valdés también ha declarado su oposición y dijo suponer que la bancada del Frente de Todos dará “libertad de conciencia” para esta votación, aunque esto no ha sido confirmado y circulan versiones contradictorias.

Mientras gran parte del movimiento de mujeres festeja el anuncio de Alberto Fernández, varios de los componentes clericales del Frente de Todos están adelantando la intención de volver a rechazar el aborto legal.

José Mayans fue elegido por Cristina y Alberto Fernández como jefe del bloque FdT previo conocimiento de su postura frente al derecho al aborto y luego de haber sido uno de los más acérrimos representantes del pañuelo celeste en el Senado cuando se trató la ley de la Campaña por el derecho al aborto. Otro tanto vale para el nombramiento de Valdés, exembajador en el Vaticano, en un lugar privilegiado de la lista porteña. Fernández, no casualmente, refrendó el carácter estratégico de su alianza con el Papá Francisco en su discurso de apertura de sesiones.

El tratamiento del aborto nuevamente en el parlamento es una realidad que ha impuesta la lucha del movimiento de mujeres.

La respuesta de los pañuelos celestes frente al nuevo tratamiento palamentario prefigura una pelea rabiosa. Los dichos de los políticos clericales son una avanzada de la pelea contra el avance de este derecho que prepara la iglesia católica en alianza con las Iglesias Evangélicas (nucleadas en ACIERA).

Hoy más que nunca, hay que redoblar la movilización de los pañuelos verdes, no bajar la guardia, llenar las calles de verde este 8 y 9 de marzo y hasta alcanzar nuestro derecho al aborto legal, seguro y gratuito.