Mujer

31/8/2017|1472

El juicio a Cristina Santillán: un fallo contra todas las mujeres


En la cuarta jornada del juicio oral y público por jurado que se llevó a cabo en Azul se dio a conocer el veredicto del jurado que culpó a Cristina Santillán por “lesiones gravísimas” contra su esposo, de quien se defendió tras 40 años de violencia de género. La fiscal pidió 15 años de prisión. El hombre falleció seis meses después del episodio, tras ser externado por decisión de las autoridades de un hospital y alojado en un lugar donde carecía de asistencia médica.


 


La sentencia se produjo al cabo de una larga jornada en el palacio judicial que albergó una importante cantidad de compañeras y compañeros que exigían la libertad y absolución para Cristina Santillán, logrando que este grito resuene en el tercer piso del palacio donde se desarrolló el juicio.


 


Una fiscalía al servicio del machismo


 


Este fallo sienta un precedente gravísimo para todo el movimiento de mujeres. La fiscalía a cargo de. Laura Margaretic, acompañada por el fiscal Javier Barda, se encargó durante todo el juicio de atacar a los testigos de la defensa que daban cuenta de la violencia de género que padeció Cristina Santillán durante 40 años de calvario. Este no fue el único blanco de ataque, sino que también se ensañó con vehemencia contra las organizaciones que reclaman la libertad de Santillán, llegando a decir incluso, que estas lanzaron una campaña mediática en base a mentiras.


 


El alegato de la defensa dejó en claro que la fiscalía nunca tuvo perspectiva de género durante la investigación, y ello conllevó consecuencias nefastas para la verdadera víctima de esta historia. A la fiscal no le tembló la voz para poner en duda los contundentes y tremendos testimonios de sus hijos menores que ratificaron la violencia (física, sexual, psicológica y económica) que aplicaba su padre hacía su madre. Hecho totalmente miserable y repudiable desde donde se lo mire.


 


La fiscalía actúa en este caso como portavoz y usina ideológica del Estado. En los dichos y ataques de Margaretic se encarnan la concepción machista y burguesa de la justicia. No sólo la fiscalía se valió de los ataques, sino que operó permanentemente sobre el jurado.


 


Un paso para adelante, dos para atrás


 


Pese a todo ello, la fiscalía no pudo penetrar con su discurso en el jurado. La fiscalía proponía cargar con todo el peso de la ley contra Cristina Santillán, achacándole el homicidio agravado por el vínculo. Sin embargo, el jurado popular desvinculó la muerte del violento con el suceso. Algo que las organizaciones venimos pregonando desde el inicio, sosteniendo la responsabilidad del Estado en este desenlace.


 


En este punto es altamente valorable la férrea lucha que dio en todos los terrenos el movimiento de mujeres de Azul.


 


¿Cómo seguimos?


 


La noche tuvo como corolario la militarización de las calles que rodean tribunales para proteger la salida de los fiscales. Como contrapartida, Cristina Santillán salió por la puerta delantera, abrazada por todos los activistas, y sosteniendo un cartel que ella misma escribió para llevar consigo al juicio en donde rezaba “por todas las mujeres del mundo y por Santiago Maldonado”.


 


El movimiento de mujeres tiene que tomar nota de este fallo, y reafirmar la lucha contra el Estado que protege a los violentos y criminaliza a las víctimas. El viernes 1° de septiembre se conocerá la pena que le impondrán a Cristina. Es imperioso reforzar y fortalecer más que nunca la movilización popular para hacer oír a la Justicia nuestro reclamo de libertad para Cristina Santillán.