En un nuevo día internacional de lucha, se desarrolló frente a la Catedral de Buenos Aires una radio abierta y un pañuelazo por el aborto legal y todas las reivindicaciones de la mujer trabajadora. Participaron organizaciones sindicales (Suteba La Matanza, AGD-UBA, Ademys y Sutna, entre otras), piqueteras (Polo Obrero, MST Teresa Vive, MTL Rebelde, Cuba), políticas (los partidos que integran el FIT-U y otras fuerzas de izquierda), del movimiento de mujeres y del movimiento LGTBI (como la Agrupación 1969).

La actividad fue la la contracara de la provocadora misa montada en Luján por el clero para rechazar el aborto legal. Y la antesala del paro y la masiva movilización que tendrá lugar mañana de Plaza de Mayo a Congreso. Participaron referentes del movimiento de mujeres como Vanina Biasi (dirigente del Plenario de Trabajadoras y el PO), Myriam Bregman (legisladora porteña y referente del PTS), Celeste Fierro (del MST y Juntas a la Izquierda) y Malena Lenta (de Isadora e Izquierda Socialista). Y del movimiento obrero combativo, como Ileana Celotto (secretaria general de AGD-UBA), Amanda Martín (Ademys) y Romina Del Plá (Suteba La Matanza). También tomó la palabra Gabriela de la Rosa, de la Mesa Nacional del Polo Obrero.

El pañuelazo fue convocado por las organizaciones de mujeres, políticas y sociales combativas e independientes, ante la defección de las organizaciones ligadas al oficialismo que no quisieron confrontar con la Iglesia y promovieron en su lugar actividades confinadas a los barrios.

En la radio abierta se reclamó la separación de la Iglesia del Estado, se reivindicó el proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal y se defendió la lucha de las mujeres en todo el mundo, en medio de grandes movilizaciones a nivel global (con Chile como uno de sus puntos más destacados).

Ileana Celotto, de la combativa AGD-UBA, cuyo gremio para el 9M, señaló que “paramos por todo el programa de la mujer trabajadora y también para enfrentar el ajuste, para defender nuestra paritaria, nuestra cláusula gatillo, para terminar con el trabajo gratuito, para que no haya sumas fijas y todas se integren al salario, para defender la movilidad jubilatoria y contra el robo a los jubilados”, dijo en referencia a la derogación de la movilidad por parte del gobierno nacional y la imposición de aumentos por debajo de lo que correspondía según la fórmula derogada para 2,7 millones de jubilados (una sustracción de 5 mil millones de pesos mensuales).

Romina Del Plá, dirigente del Plenario de Trabajadoras y diputada nacional, denunció que “la Iglesia es cómplice del aborto clandestino, del negociado de las clínicas privadas, de las niñas obligadas a ser madres. Encubre a los curas abusadores y encima lo hace con los recursos del Estado que se le niega a la salud, a la educación, a las mujeres víctimas de la violencia”. Polemizó con Oscar Ojea, titular de la Confederación Episcopal, que en la misa de Luján dijo que la Iglesia es partidaria de la implementación de la Educación Sexual Integral “respetando el ideario institucional”, una clara referencia al artículo 5° de la ley actual que le permite al clero -de gran injerencia en la educación- boicotear la enseñanza e impartir contenidos oscurantistas. Del Plá reclamó la derogación de ese artículo.

Del Plá denunció también a la burocracia sindical de las centrales sindicales, que se ha negado a poner en pie un paro real este 9M. Y planteó el no pago de la deuda externa y la necesidad de una organización independiente de las mujeres de todos los gobiernos y de la Iglesia.

Al grito de “Iglesia y Estado, asuntos separados”, y de “aborto legal en el hospital”, la actividad culminó con un emotivo despliegue de los pañuelos verdes.