Mujer

26/10/2020

El movimiento de mujeres y diversidades debe estar con Guernica

Plenario de Trabajadoras

Federico Imas @ojoobrerofotografia.

Estamos en un momento de definiciones en el conflicto por los predios de Guernica, donde miles de familias pelean hace mas de tres meses por el elemental derecho a una vivienda digna.

Estas familias han aguantado todo este tiempo las inclemencias del tiempo, el hambre, el frio y también el hostigamiento de patotas y del propio gobierno, que hace pesar sobre ellos una amenaza de desalojo permanente, que podría hacerse efectiva hasta el 30 de octubre. Pero también estas familias se han organizado. Han construido un cuerpo de delegados y delegadas que discute con los y las vecinas en asambleas como responder frente a cada ataque, frente a cada propuesta burda de Kicillof. Han logrado el apoyo de organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, de sindicatos y comisiones internas combativas y de miles de trabajadores y trabajadoras en todo el país. Hoy Guernica no esta sola y es una causa popular.

La gran mayoría de quienes hoy resisten en Guernica son mujeres trabajadoras, algunas a cargo de sus familias en soledad. Muchas de ellas se han quedado sin trabajo durante la pandemia. Otras tantas, a pesar de tener un salario, no llegan a pagar el alquiler y las cuentas. Un porcentaje muy grande ha encontrado en la recuperación de tierras de Guernica una posibilidad de escapar de situaciones de violencia aberrantes de las cuales ellas y/o sus hijos e hijas eran víctimas.

Estas mujeres han estado a la cabeza de organizar en la recuperación espacios donde contener necesidades básicas negadas por los funcionarios de Larroque y Axel Kicillof. Postas sanitarias, ollas populares, merenderos, espacios de apoyo escolar, asambleas y reuniones de mujeres. Todo esto forma parte de la historia desde adentro de la recuperación de tierras de Guernica. Todo esto fue llevado adelante por estas mujeres, apoyadas por distintas organizaciones sociales y políticas que estamos desde los primeros días acompañando esta lucha.

Queremos llamar la atención, en este contexto, sobre el rol del “las feministas de Estado” en este conflicto. Mientras Kicillof y Fernández han tratado a las familias de Guernica como delincuentes e ilegales, Larroque y sus funcionarios han ofrecido siempre respuestas miserables a la necesidad real de vivienda de miles de personas. La ultima propuesta -rechazada en asambleas el ultimo sábado- consistía en un refrito de la propuesta anterior: un porcentaje arbitrario e ínfimo de familias seria destinada a lotes en tierras que aún no está claro ni donde están. Otra parte iría a parar a carpas donde aguardarían, cual refugiados, un posible lote dentro de seis meses. A su vez desconocen más de 650 familias que según ellos no merecen mas que algunas chapas y bolsones de comida.

Todo esto mientras Berni prepara más de 4.000 efectivos para arrasar el predio, si las familias no aceptan esta porquería. En este cuadro, la única vez que Estela Díaz, ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, pisó Guernica fue para maquillar un operativo amedrentamiento y extorsiones de distintos funcionarios bonaerenses. Hace unos días se ufanó de atender (sic) el problema de 32 mujeres víctimas de violencia, en una recuperación de tierras donde viven cientos de mujeres hace meses en condiciones absolutamente precarias, sin ayuda estatal de ningún tipo. Las organizaciones de mujeres ligadas al gobierno han mantenido silencio de radio frente a esta situación. Su sometimiento al gobierno del ajuste y el FMI es total.

Pero mientras todo esto ocurre y mientras no hay convocatorias ni movilizaciones de estos sectores a días de que el proyecto por el aborto legal, seguro y gratuito pierda nuevamente estado parlamentario y mientras asesinan a una mujer cada 23 horas en el país, sí han tenido tiempo para llamar al movimiento de mujeres a apoyar a Dolores Etchevehere en una disputa familiar por una herencia. En lugar de apoyar a las miles de mujeres trabajadoras que resisten hace tres meses en Guernica el ataque de propietarios de countries, amigos de la intendenta Blanca Cantero y todo el gabinete de Kicillof, buscan que las pibas de la ola verde, las que copamos las calles por el ni una menos, sintamos empatía por Dolores, que junto con el amigo del Papa, Juan Grabois, pretenden hacer pasar una querella al interior de una familia oligárquica como la épica de la reforma agraria.

Desde el Plenario de Trabajadoras repudiamos este intento de regimentar nuevamente al movimiento de mujeres y diversidades, llevándolo atrás de “luchas” que no son las nuestras. Como ocurriera en su momento con el llamado a apoyar las negociaciones con el FMI por parte de referentes del movimiento, esta vez pretenden que apoyemos una disputa por una herencia y que le demos vuelta la cara a las mujeres de Guernica. No podemos permitirlo. El movimiento de mujeres y la diversidad no es una comparsa para usar de manera oportunista y adornar políticas de ajuste y represión. Nosotres, nosotros, nosotras estamos con Guernica.

No al desalojo. Tierra para vivir.