Mujer

10/9/2019

El Salvador: la Fiscalía pide volver a juzgar a Evelyn Hernández

La joven que estuvo presa tras una violación y un aborto espontáneo

Evelyn fue violada, quedó embarazada como consecuencia de esa violación. Meses después, sin saber que estaba embarazada, comenzó a cursar un parto del cual resultó un feto sin vida. Fue trasladada al Hospital Nacional del Municipio de Cojuetepeque, y mientras yacía reposando en la cama del hospital, el médico que la atendió y debía velar por su salud, la denunció a las autoridades por aborto. Fue puesta en prisión por homicidio agravado y pasó 33 meses encarcelada hasta que la perseverancia de sus abogadas, los movimientos de mujeres y derechos humanos lograron morigerar la tortura por la que el Estado la había hecho pasar, consiguiendo su absolución.


Sin embargo, ayer nos anoticiamos que la Fiscalía quiere volver a juzgar a Evelyn por tercera vez. En los fundamentos sostienen que a “Evelyn Hernández no hay elementos para considerarla víctima de ningún hecho, al contrario, la única víctima es su hijo”. Para el Estado de El Salvador la violación fruto de la cual Evelyn quedó embarazada no es razón para considerarla víctima de nada, tampoco lo es la pobreza y la falta de educación sexual que la llevaron a desconocer su estado de gravidez y terminar pariendo un feto sin vida para tener que ser posteriormente internada porque estaba en riesgo su vida.


El ensañamiento del Estado salvadoreño contra Evelyn es un ensañamiento contra todas las mujeres y todo el pueblo laborioso de El Salvador en general. Se trata de la defensa de una política de ataque y tortura, donde el Estado pretende controlar, a través del escarmiento, a las masas empobrecidas para mantenerlas con la cabeza gacha ante las injusticias. El Estado pretende que Evelyn, mujer y pobre, que fue violada, y que cursó un embarazo sin saberlo, sea puesta en el banquillo de los acusados por tercera vez porque temen que el triunfo que significó su absolución actúe como reguero de pólvora en los otros cientos de casos de mujeres encarceladas en El Salvador por motivos similares.


La mayoría de las víctimas son denunciadas en los hospitales públicos. En cambio, no hay denuncias en las clínicas privadas, por lo que una voluntaria de la ONG que logró la liberación de Evelyn señaló en un reportaje que la aplicación de la ley tiene un sesgo de clase (Página 12, 26/8).


En 1997, bajo el gobierno del partido derechista Arena (Alianza Republicana Nacionalista), y a partir de una campaña de la Iglesia Católica, se puso fin al derecho al aborto en casos de violación o de riesgo de vida para las mujeres, transformando a la legislación de El Salvador en una de las más restrictivas del mundo en esta materia. Los gobiernos del centroizquierdista FMLN (Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional), en el poder desde 2009 hasta hace unos meses,  mantuvieron intacta esta situación (en la vecina Nicaragua, los Ortega gobiernan estrechamente aliados al clero). El nuevo presidente salvadoreño, Nayib Bukele (del grupo Gran Alianza por la Unidad Nacional, GANA), se pronunció durante la campaña a favor del aborto en los casos en que la vida de la mujer corre peligro, pero al cabo de 100 días de gobierno no ha movido un dedo por los derechos de las mujeres (sí ha reforzado, en cambio, la presencia del Ejército en las calles con la excusa de combatir el delito).


El nuevo intento de tortura y escarmiento a Evelyn se va a volver a chocar contra todos los organismos de derechos humanos y el extendido y fortalecido movimiento de mujeres de América Latina que también llegó a El Salvador, y le tiende una mano a todas las Evelyn y al pueblo de El Salvador en general contra las políticas que buscan mantener a las masas oprimidas y en la miseria.