El segundo Plenario de la Mujer Trabajadora convoca al Día Internacional de la Mujer
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Más de 90 compañeras se reunieron en el segundo plenario autoconvocado de mujeres trabajadoras. Allí estuvo presente la situación de miseria social y opresión que viven las mujeres explotadas como así también su lucha, la intervención decidida y el esfuerzo por organizarse y superar las postergaciones de este sistema explotador.
Desde la compañera de la comisión de esposas de trabajadores de Editorial Atlántida, que trasmitió su vivencia de ama de casa frente a la situación de su compañero despedido y por la defensa de su puesto de trabajo; desde la más simple acción de reunirse con las otras mujeres en la misma situación y “comprometerse a no llorar” y sobrellevar la angustia y el miedo para poder apuntalar la organización en puerta de fábrica, hacer piquetes en otros talleres, cortar la ruta, sostener la olla popular, e intervenir con su denuncia en los medios de comunicación.
O la compañera de la comisión de inundados de Villa Adelina, que se presentó como ama de casa que trabaja las 24 horas, sin horas extras ni vacaciones y que expuso la situación de miles de vecinos: “el agua no pide permiso: entra, contamina y destruye todo”.
O una empleada doméstica de Avellaneda que denunció que el sindicato les pide un mínimo de horas para afiliarlas, que las patronales no les dan, y reclamó que los patrones paguen los aportes jubilatorios y la obra social que hoy recae sobre ellas y sus reducidos salarios. Y que informó también que si una empleada doméstica se embaraza es despedida automáticamente.
O la voz de las mujeres de Laferrére, que se están organizando en reclamo de bolsas de alimentos que les permitan sobrevivir y se organizan para defenderá una joven golpeada por su pareja.
O las mujeres del Bajo Boulogne que han comenzado a reunirse y debatir temas como el aborto, la anticoncepción y el problema de las guarderías.
Las mujeres que estuvieron presentes en el plenario anterior informaron de las diferentes tareas que están llevando adelante para poner en pie comisiones en sus barrios y para difundir la realización del acto del 6 de marzo y comprometer a otras mujeres a participar. ,
Las compañeras delegadas del Centro Gallego nos informaron cómo están luchando contra la flexibilización laboral y la persecución a los activistas gremiales y la necesidad de reforzar la movilización por el cese de otras 500 causas a luchadores gremiales y políticos.
Este plenario y las voces y expresiones que allí se oyeron demuestran el acierto y la necesidad de organizar un movimiento autónomo, propio de las mujeres explotadas, y que dicha organización es la llave para arrancar todas las demás reivindicaciones. La continuidad de esta organización está garantizada por la convocatoria a un nuevo plenario de la mujer trabajadora para el 3 de abril en el mismo lugar: sindicato de molineros, Méjico 2070, Capital.
El 6 de marzo en la plaza del Congreso se levantará la primera tribuna de las explotadas y, no es un hecho menor, será la presentación en público de este movimiento de mujeres de la clase obrera.
Ni las diputadas que se enorgullecen del “30%”, ni sus partidos, ni los dirigentes sindicales, ni siquiera aquellos que reúnen a gremios mayoritariamente femeninos realizarán un acto en defensa de los derechos de la mujer: esta autoconvocatoria de la mujer trabajadora se erige como el único acto de lucha con motivo del día internacional de la mujer.
Así este acto será una tribuna de denuncia, de repudio a la agresión imperialista a Irak y al bloqueo a que condena a sus mujeres y niños, a la inanición. Será una tribuna contra los genocidas y sus encubridores, pues reclamará la derogación de la Ley de obediencia debida, del punto final y el indulto. Será una tribuna para profundizar la ludia contra las persecuciones a los luchadores populares, contra el gatillo fácil. Será el puntapié inicial que nos permita luchar contra la flexibilización laboral, contra la desocupación, por el derecho al aborto, la anticoncepción y la fertilización asistida gratuitos.
Las oradoras de este acto, votadas en plenarios, son luchadoras de diferentes frentes, alzarán su voz en nombre del plenario de mujeres trabajadoras y convocarán al conjunto de los explotados a combatir contra este sistema opresor y terminar con la discriminación, los abusos y la miseria.