Mujer

28/12/2017

Encubrimiento de un abusador por parte de la gestión radical de Económicas-UBA

Pese a las denuncias realizadas hace un año y medio contra el docente Leonardo Bugliani, se negaron a cursar sumario alguno.

Secretaria de la Mujer FUBA

La difusión en los medios de las denuncias de siete jóvenes por abusos sexuales contra un ex docente de teatro del Centro Cultural "Ernesto Sábato", de la Facultad de Ciencias Económicas, vuelve a colocar a la Universidad de Buenos Aires como escenario de la barbarie contra las mujeres, y a las autoridades de una de sus facultades como encubridoras.


Las denunciantes declaran haber sido coptadas por Leonardo Bugliani en su taller de teatro siendo menores de edad para, luego de una cadena de manipulaciones psicológicas que incluían supuestos ritos de una secta, ser sometidas sexualmente en la casa del acusado. Las compañeras indican que podrían haber muchas más víctimas debido a la metodología del abusador y a que el taller se da en la facultad al menos desde 2008. A su vez, los testimonios incluyen la participación de otros hombres en los abusos.


Bugliani no es un docente cualquiera, sino parte de la gestión de la Facultad de Ciencias Económicas de Franja Morada (cuyo operador principal, Emiliano Yacobitti, es vicedecano). El perfil de Facebook de Bugliani lo muestra en fotos con personajes como Federico Pinedo y afirma que es fundador del Centro Cultural donde dictaba el supuesto taller, Director de Cultura del Fondo de Cultura Económica desde 1994 e incluso Director de Publicaciones del Centro de Estudiantes de Económicas durante el período 1999-2001.


La investigación a cargo de la Fiscalía Especializada en Violencia a las Mujeres de la Ciudad incluye un pedido de esclarecimiento a la UBA de su vínculo laboral con Bugliani al momento de cometerse los abusos y de si poseía un sumario o denuncia anterior; un pedido de información a la Legislatura porteña –donde fue asesor del diputado radical de ECO Marcelo Guouman– y una averiguación de su vínculo con el centro cultural de la UCR-ECO "Casa de la Reforma".


Frente al conocimiento público de los aberrantes hechos denunciados, los voceros de FCE dejaron en claro el carácter encubridor de las autoridades. Ocurre que en declaraciones públicas afirman que cuando se acercaron padres de las víctimas hace un año y medio a realizar la denuncia en la facultad, dieron de baja el contrato de locación de Bugliani, pero se negaron a investigar, a través de sumario alguno, excusándose en su tipo de contratación y en el carácter supuestamente "privado" de los hechos, en la medida en que los abusos se desarrollaron fuera del centro cultural. En el mismo sentido, buscan escapar a la responsabilidad de la facultad bajo el absurdo argumento de que no se trataría de una relación de docente con alumnas en un taller realizado en la UBA sino de un supuesto "elenco teatral" que él dirigía.


El Protocolo contra la Violencia de Género aprobado por el Rectorado para posar de cara al Ni Una Menos brilló una vez más por su ausencia. El simple hecho de que las autoridades afirmen públicamente que un contrato de locación da una suerte de "licencia para violar" en la universidad debe ser repudiado.   


Desde la Secretaría de la Mujer de la FUBA exigimos una investigación que permita esclarecer la responsabilidad de la facultad y sus autoridades en estos graves hechos de violencia. Se trata de un nuevo caso escandaloso que expresa el rol encubridor del régimen universitario en los hechos de violencia cuando involucran a miembros de sus camarillas políticas. Queda claro una vez más que solo con un movimiento de mujeres de la universidad organizado de manera independiente podremos conquistar nuestros reclamos.