Mujer

18/10/2012|1244

Encuentro de Mujeres: el cepo del clero y los gobiernos

En Misiones, entre el 6 y el 8 de octubre, se realizó el Encuentro Nacional número 27. Funcionaron 118 talleres en los que discutieron unas 4.300 mujeres. Se reunieron once talleres de aborto y anticoncepción, que nuclearon a unas 500 mujeres, otros cinco talleres sobre estrategias para el aborto legal; cinco sobre trata de personas, nueve entre mujer y sindicatos y mujer y trabajo. Mujeres y violencia reunió doce talleres; mujer y organización barrial y mujer y educación reunieron cuatro talleres cada una. Mujeres e identidad nucleó tres talleres, igual que mujeres y derechos humanos, mujer y sexualidad y mujer y salud. El taller único de mujer y pueblos originarios reunió a unas 350 mujeres. El resto de las temáticas nuclearon uno o dos talleres cada una, llegando así a los 118 talleres.


El Encuentro estuvo copado por las funcionarias del gobierno (locales y nacionales) y en un número menor por elementos de la Iglesia católica, con quienes la comisión organizadora había arreglado la "paz social", comprometiendo que la marcha oficial no pasaría por la catedral. El acuerdo resultó estéril, ya que todas las delegaciones presentes, a excepción de la del PCR, fueron a protestar a la plaza 9 de Julio. La mayoría recaló exclusivamente sobre la catedral. A la Casa de Gobierno, que está al lado de la catedral, sólo movilizaron el Plenario de Trabajadoras y el PRML.


La movilización oficial quedó reducida a una cuadra de mujeres, que no podían comenzar a marchar porque integrantes de diferentes facciones de la cabecera -formada por las integrantes de la comisión organizadora- durante un extenso tiempo protagonizaron una pelea entre ellas y, por lo tanto, un bochorno total.


Los debates en los talleres se vieron obturados por la presencia de funcionarias del gobierno y por la acción regimentadora de todas las coordinadoras designadas por el PCR: manipulación en la consignación de las resoluciones, intentos generalizados para eliminar el nombre de Mariano Ferreyra de los talleres, impedimento para discutir la metodología de elección de la próxima sede, que el PCR logró colocar en un punto alejado del poder político nacional; esta vez, en la provincia prominera de San Juan.


La alianza entre el gobierno de Maurice Closs y la organización pro-FAP del PCR fue total. Los une una política enemiga de la organización independiente de las mujeres.


Las mujeres dimos grandes batallas en los talleres. En muchos, se desactivó el intento del PCR de no consignar el nombre de Mariano y la convocatoria a la marcha del 20. Aunque las mujeres antiburocráticas dieron cátedra en los talleres de mujeres y organizaciones sindicales, en estas condiciones, el Encuentro es cada vez más una plataforma al servicio de intereses patronales y clericales ajenos a los derechos de las mujeres.


Necesitamos abrir un extenso debate entre las trabajadoras antiburocráticas, las que peleamos contra los punteros en los barrios, las que somos explotadas en los planes gubernamentales, las precarizadas, las estudiantes que luchan en todo el país, para reconstruir el Encuentro sobre nuevas bases. Bases de lucha, bases de acciones comunes para alcanzar todas las reivindicaciones de las mujeres trabajadoras.


Ponemos en marcha este trabajo, peleando en las calles por el aborto legal y preparando para el 25 de noviembre una gran marcha que denuncie al poder del Estado como el promotor de la violencia sobre las mujeres.