A dos días de un nuevo 8M, la noticia de un femicidio en la localidad de Palo Santo salió a la luz. La mujer se llamaba Ersilia Román Romero, tenía 59 años y fue asesinada por su pareja con un arma blanca. Los efectivos de la policía tuvieron registro del caso por una llamada al 101, a las 15:30 hs y la víctima fue declarada fallecida a las 16:20 hs en el hospital de la localidad de Pirané. El femicida fue encontrado caminando por la calle con la camisa blanca aún con sangre y actualmente se encuentra detenido.

El Estado es responsable

La responsabilidad del Estado municipal y provincial no deja de estar presente en este crimen. La atención a las víctimas de violencia de género es cada vez más vacía, el gobierno provincial con Gildo Insfran a la cabeza, pareciera que hace burla de ello. En vez de destinar presupuesto o de construir casas refugios, organiza en un día tan importante como es el Día de la Mujer trabajadora, un acto con su cara en la portada y llamando a las mujeres “guardianas del modelo formoseño”. La institución es la Secretaría de la Mujer, la cual, el mismo día que ocurre el crimen de Ersilia, saca un conversatorio con el nombre “Hacia una política integral de cuidados con perspectiva de género” ¿De qué política hablan? Cuando las mujeres pobres siguen sufriendo el hambre, la desocupación, o las deficiencias del sistema de salud, y este último es importante destacarlo, porque si la localidad de Palo Santo contara con un centro hospitalario, no se hubiese necesitado trasladar a la mujer hasta Pirane para atenderla.

Este hecho transcurre en un contexto convulsionado, donde miles de mujeres en todo el país se están preparando para marchar mañana, contra todo tipo de violencia y por la defensa de nuestros derechos. Por Justicia para Ersilia, y muchas otras más, este #8M salgamos a las calles a denunciar la responsabilidad del Estado y sus instituciones. Basta de hambre, violencia y femicidios.