El barrio Parque Barón de Lomas de Zamora se vio conmovido en el día de hoy por el crimen de Rocío Belén Zárate, asesinada a cuchilladas por su ex pareja Lucas Obregón. El responsable del crimen había recuperado su libertad hace apenas tres semanas, tras ser detenido por violar la restricción perimetral que la víctima solicitó al momento de denunciarlo por violencia de género.

 

Cuando un grupo de vecinos indignados se acercó a la casa del asesino, horas más tarde, la policía reprimió con balas de goma.

 

Algunos medios informaron que estos vecinos pretendían linchar al asesino. El linchamiento de una persona muestra el escenario de barbarie al que lleva la descomposición estatal. Nuestra delimitación del linchamiento, sin embargo, no puede servir de excusa para liberar al Estado de sus responsabilidades. 

 

Hoy en día, las mujeres trabajadoras somos víctimas de un Estado que no pone a nuestra disposición ningún tipo de dispositivo que pueda contener a quienes denuncian casos de violencia de género. Los botones anti pánico resultan inocuos, las mujeres viven con miedo y están desprotegidas frente a los sujetos a quienes denuncian. Los casos de violencia de género en los barrios de Lomas de Zamora aparecen todos los días y aumentan cada vez más, y las mujeres no tienen ni siquiera un despliegue de casas refugio a donde puedan atenderse. En el día de ayer la gobernadora Vidal (la misma que dio marcha atrás con la adhesión al Protocolo de Aborto no Punible por sus compromisos con el clero) hizo una demagógica visita a la única casa refugio del municipio (la casa Fátima Catan), donde se mostró rodeada de intendentes que pisotean tanto como ella los derechos de las mujeres. Veinticuatro horas después se produjo el nuevo femicidio y se usaron balas de goma contra los vecinos.

 

El caso de Rocío deja como conclusión que Insaurralde y Vidal nos encomiendan a las comisarías de la mujer, que lo único que hacen es brindar perimetrales que no se cumplen.

 

Desde el Plenario de Trabajadoras, presentamos en 2016 un proyecto en el Concejo Deliberante proponiendo la creación de Centros Integrales de la Mujer que brinden atención interdisciplinaria durante las 24 horas, independientes del Estado y bajo control de sus trabajadoras, el cual sigue cajoneado.

 

Justicia para Rocío.