En la noche de ayer fue encontrado a la orilla de la ruta 6 de Rincón de los Sauces el cuerpo de una mujer que presenta quemaduras en un 90%. La familia confirmo por las redes sociales que se trata de Fernanda Pereyra, quien estaba embarazada de seis meses y el 20 de julio salió de su casa luego de dejar a su hijo al cuidado de sus familiares, pero nunca regresó.

 

La historia de violencia de género que padecía Fernanda, recuerda la ocasión en que había ido a comprar pañales para el bebé de casi tres meses. Un amigo la llevó en auto. En la parte de atrás viajaba su hija de seis años. Su ex pareja, Ademar Marangel vio pasar el vehículo, lo interceptó con la moto, abrió la puerta y golpeó a Pereyra, quien iba con el niño en brazos, hasta sacarla del auto. “Estaba bañada en sangre. Siempre me dijo que me iba a hacer resonar”, aseguró Fernanda y detalló que el maltrato estuvo presente durante toda la relación de pareja.

 

El caso fue llevado a juicio en mayo de 2015 y el Tribunal declaró responsable a Marangel por el delito de lesiones leves, doblemente agravadas por el vínculo y mediar violencia de género, y desobediencia a una orden judicial, pues tenía prohibición de acercamiento. Cuatro meses después, determinaron la pena: un año de prisión condicional. El abogado defensor del golpeador fue Raúl Caferra, el mismo que defendió al asesino de Noemí Maliqueo.

 

La precariedad de la seguridad de la vida de Fernanda fue plasmada en la resolución del juicio en el que denunció la violencia de género a la que estaba sometida, aún luego de separarse de su ex pareja. Marangel gozó de toda la impunidad para poder golpearla en la vía pública. 

 

Rincٗón de los Sauces, es una localidad petrolera donde prostituyen mujeres en cabarets alrededor de la plaza central. Una localidad que tiene al Hospital público vaciado por falta de profesionales, mientras florece la medicina privada en la Clínica petrolera bajo el monopolio de empresario Pereyra. 

 

Las mujeres han denunciado sistemáticamente la necesidad de Casas Refugios para las miles de Fernandas que transitan por sus calles.

 

Luchemos por la constitución de un Consejo Autónomo de las Mujeres, independiente del estado y de la Iglesia elegido por el voto directo de las mujeres, como está planteado en el proyecto de Ley presentado por la diputada Patricia Jure del Partido Obrero por el Frente de Izquierda. Para que seamos las mujeres organizadas las que exijamos subsidios para las víctimas, Casas refugios, profesionales para la atención en violencia de género. 

 

La muerte de Fernanda Pereyra debe ser investigada y la historia ha dejado claro el papel de la justicia y la responsabilidad del Estado. El juicio y castigo a los responsables será sostenido por la movilización independiente de las mujeres.