El lunes 17 por la noche, apareció ahorcada en el puente peatonal del kilómetro 29, en González Catán, la joven Norma Beatriz Cornejo, de 16 años.

 

Oriunda del barrio San Carlos (en la localidad de 9 de Abril en Esteban Echeverría), Norma convivía en La Matanza con su pareja Juan José Ramírez, de 18 años. La misma noche de los hechos, su pareja realizó la denuncia afirmando que se trataba de un suicidio.

 

Sin embargo, la familia de Norma afirma que jamás podría tratarse de un suicidio, ya que la joven estuvo en la casa de su madre el fin de semana y no presentaba un cuadro de depresión ni signos de malestar. Por el contrario, “la familia asegura que la joven no se suicidó y apuntaron contra el novio. ‘Mi hija no se suicidó, a mi hija la mataron. Él no tendría que estar libre, tendría que estar detenido’, sostuvo la madre de la joven” (Matanza Digital, 19/7). A su vez, señalan que Ramírez era extremadamente celoso y en el último período había aislado a Norma de su entorno.

 

Las sospechas se agravan por la manera en que la justicia arribó la causa. En primer lugar, a la madre le negaron reconocer el cuerpo de su hija, alegando que debía esperar los resultados de la autopsia, la cual realizaron dos días después (miércoles 19). En segundo lugar, ese mismo día, durante el sepelio de la joven, su familia notó golpes en el rostro y en las manos.

 

La causa cayó en manos del fiscal Jorge Yametti, en la Unidad Fiscal de Homicidios Dolosos de La Matanza, bajo el título de suicidio. El asunto ha sido denunciado por la familia, quien señala que desde el principio hubo un dudoso manejo para conocer lo sucedido: desde las fotografías que circularon de la joven en Facebook en el momento de los hechos, pasando por las marcas en su cuerpo, hasta el comportamiento de la policía.

 

Durante estos tres días, la familia del barrio de San Carlos, de escasos recursos, no pudo acceder a asesoramiento legal. El Estado no sólo les bloqueó el acceso a reconocer el cuerpo, sino que no les provee los recursos legales suficientes como para poder brindarle justicia a Norma.

 

Desde el Plenario de Trabajadoras nos solidarizamos y ponemos nuestra organización a disposición de la familia en la lucha por esclarecer los hechos. Pedimos justicia por Norma Beatriz Cornejo y esclarecimiento ya de la causa. El movimiento de mujeres no puede permitir que, en el caso de ser un femicidio, éste quede asentado como suicido, plantando un precedente para que más casos sean tomados de esa forma. Nos plegamos y difundimos el pedido de la familia de solicitar a los testigos que hayan presenciado el hecho a que aporten su testimonio.