Mujer

28/4/2020

Gran charla en Facebook Live: “Las mujeres latinoamericanas ante la pandemia y la crisis”

En una nueva edición del ciclo de charlas virtuales que viene desarrollando el Plenario de Trabajadoras, con una gran concurrencia, tuvo lugar este lunes 27 la charla titulada: “Las mujeres latinoamericanas ante la pandemia y la crisis”


En esta oportunidad, la temática se centró en las luchas y perspectivas de los movimientos de mujeres en América Latina, en un contexto de pandemia, crisis y rebeliones. Con un formato de charla interactiva, luego de la ronda inicial en el que expusieron un panel de excelencia, se abordaron las inquietudes, los comentarios y saludos del público que participó desde distintos países de la región.


El panel contó con la presencia desde Brasil de la compañera María Dolores Zundt, dirigente de la organización LPS (Luta Pelo Socialismo) y profesora de la red estatal de San Pablo. Desde México participó Magalí Terraza, dirigente de la organización Rosas Rojas y del GAR (Grupo de Acción Revolucionaria).


Estaba anunciada la participación de nuestra compañera Romina Del Plá, diputada nacional por el Partido Obrero-Frente de Izquierda, y secretaria general del sindicato docente Suteba La Matanza, pero una reunión de último momento de presidentes de bloque en el Congreso impidió su intervención. No obstante, de manera impecable tomó la posta Vanina Biasi, dirigente nacional del Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero, que además coordinó el encuentro virtual.


Desde el inicio, al presentar la charla, Vanina apuntó al objetivo de obtener una caracterización de la situación de las mujeres trabajadoras bajo la pandemia en el marco de la crisis capitalista que se agudiza. Y, en esa medida, establecer los puntos de encuentro y las tareas que se plantean para un movimiento de mujeres que está llamado a la unidad estratégica con el movimiento obrero, contra la violencia y la opresión capitalista.


Cuarentena y avance de la violencia


“Los únicos delitos que crecieron durante la pandemia son los dirigidos contra mujeres y niños”, partiendo de esa realidad, la charla tuvo un denominador común: el abordaje de la violencia de género indisociable de la explotación capitalista. El aumento de los índices de femicidio y violencia son parte de una tendencia mundial, que emerge como expresión de un régimen capitalista en descomposición.


En este sentido, Dolores fue muy clara al denunciar las violencias que imparte el propio Estado, calificando al gobierno de Jair Bolsonaro como un genocida de mujeres pobres y negras, en tanto sobre ellas recaen de manera desigual los ataques de un gobierno reconocidamente misógino y fascista. La única medida tomada por Bolsonaro, para revertir la violencia hacia las mujeres durante el confinamiento, fue la de habilitar la recepción de denuncias on line, mientras se destinó el 0,3 % del presupuesto a políticas de género.


Por su parte, Magalí fue contundente al afirmar que en México son asesinadas 10 mujeres al día y que la violencia no entra en cuarentena. Aunque las denuncias se multiplicaron durante el confinamiento, el presidente López Obrador insiste en recargar sobre las mujeres el cuidado de niños, ancianos y enfermos. Los escasos subsidios estatales no llegan a asistir los 354 mil despedidos, entre los que se cuentan, en un alto porcentaje, los trabajadores informales y particularmente de mujeres.


En lo referente a nuestro país, Vanina hizo un recorrido desde la irrupción del #NiUnaMenos en 2015, hasta la estafa de la creación del Ministerio de la Mujer por parte del actual gobierno de Alberto Fernández, que no resolvió un ápice la extrema situación de las mujeres trabajadoras, agravada por la pandemia. Durante el gobierno de Cristina Kirchner se aprobó la ESI a la medida de la iglesia, y la ley de Erradicación y lucha contra la violencia de género, que nunca tuvo reglamentación, ni implementación efectiva. Luego, Macri creó el Instituto Nacional de las Mujeres colocando a la activista feminista Fabiana Tuñez al mando, pero tanto este como Cristina Kirchner repitieron el mismo patrón al quitarle presupuesto a la asistencia a las mujeres. “No hubo grieta alguna en esto, desde la derecha neoliberal del macrismo, hasta el kirchnerismo como representación del nacionalismo burgués con eje bolivariano”, concluyó Vanina.


Denunciamos que en un gobierno que privilegia los intereses capitalistas, dejando hacer lo que quieren a las patronales, los reclamos de las mujeres no tienen futuro, por eso planteamos la necesidad de establecer nuestros propios organismos de poder. En ese sentido, señalamos la lucha por la creación de un consejo autónomo de la mujer electo y revocable por las propias mujeres, con presupuesto propio e independiente de todos los gobiernos.


La lucha por la separación de las Iglesias del Estado


En las intervenciones de las referentes de los tres países pusieron de manifiesto el rol de las iglesias, católica y evangélicas, como aliadas de la burguesía y enemigas de las mujeres.


En Brasil la llegada de la extrema de derecha al poder fue ungida por las iglesias evangélicas que se abrieron paso entre las concesiones de los gobiernos progresistas que precedieron. Fue Dilma Rousseff la primera en otorgarles un ministerio y en sembrar el germen del golpismo que puso fin a su propio gobierno. En ese sentido, Vanina cuestionó los lazos del gobierno de Alberto Fernández con el Vaticano y con los evangélicos agrupados en Aciera como elemento para ascenso de la derecha.


Dolores denunció la designación al frente del Ministerio de Derechos Humanos de Brasil a una pastora evangélica, que emprendió una escalada moralista contra las mujeres y la amenaza violenta contra todas las banderas democráticas, entre ellas, la prohibición de las discusiones sobre género en las escuelas.


La Organización de trabajadores y residentes bolivianos en Argentina también hizo llegar su saludo a la charla en el que expresó el repudio el golpe de estado en Bolivia, al gobierno de facto de Áñez y al respaldo brindado por la iglesia.


Asimismo, en nuestro país, la lucha por aborto legal y todos los derechos de las mujeres, tuvieron como principal enemiga declarada a las iglesias con influencia determinante en el poder político. Para avanzar en los derechos de las mujeres es necesario plantear la separación de la iglesia del Estado.


Basta de ajuste, la deuda es con nosotres


La deuda externa y las políticas de ajuste representaron un eje en la intervención de los tres países. En el caso de Brasil y México la denuncia a las reformas antiobreras exigidas por el capital y sus consecuencias desastrosas en las perdida de conquistas, el desempleo, la informalidad, y la precarización laboral que pesan doblemente sobre las mujeres, En Brasil el 70 % de las mujeres trabajan en negro, y las reformas laboral y previsional las afectan de manera cruel, afirmó Dolores.


Magalí Terraza de Rosas Rojas/GAR denunció que bajo el gobierno de López Obrador, al igual que en la Argentina con Alberto Fernández, ambos gobiernos de sesgo progresista, continúan privilegiando el pago de la deuda externa usuraria. Ambos han reforzado su poder personal en el gobierno para arbitrar durante la pandemia en beneficio del sector capitalista cediendo a las presiones y chantajes.


En una Latinoamérica convulsionada atravesada por rebeliones contra las políticas ajustadoras de todos los gobiernos, las mujeres somos protagonistas incuestionables. En este sentido, la charla configura un aporte a la lucha por la unidad socialista de Latinoamérica, el no pago de la deuda externa y la ruptura con el FMI.


El programa de las mujeres en los sindicatos


Un aspecto fundamental abordado se plasmó en la intervención del movimiento de mujeres con un programa propio hacia el interior de los sindicatos, que permite establecer una delimitación de las burocracias sindicales, del seguidismo a los gobiernos de turno y sus planes de ajuste. La intervención de las mujeres en el plano sindical ha demostrado ser un gran aporte a la construcción de un programa de clase y a la unidad de la clase trabajadora.


En ese sentido, Dolores volcó la experiencia de la docencia brasilera ante la pandemia, donde se acelera la opresión sobre las trabajadoras obligadas al teletrabajo sumado a las tareas domésticas, de cuidados de niños y ancianos. Esta situación empalmó con el saludo de Ileana Celotto, en su carácter de secretaria general de Docentes Universitarios UBA describió el teletrabajo como una cuña para el avance de la mercantilización, de las políticas privatistas, la flexibilización a los trabajadores y la expulsión de los estudiantes más humildes.


Por otro lado, Vanina señaló la situación de 1,4milones de empleadas domésticas entre las cuales solo el 35% está registrado y han comenzado a organizarse. La lucha emprendida por las 400 obreras de la fábrica Textilana que marcharon para rechazar un acuerdo paritario que establece un recorte salarial del 25% durante la cuarentena. Destacó que así se están organizando las mujeres contra la cuarentena de las patronales


Independencia del movimiento de mujeres


En México, el movimiento de mujeres fue el único que se mantuvo dinámico y crítico al gobierno de López Obrador en un contexto en que se acentuó la cooptación al sector indigenista y campesino. Del mismo modo, en Brasil el Ele Nao opuso resistencia a los ataques de la ultraderecha de Bolsonaro.


Para cerrar, Vanina remarcó la necesidad de luchar por la independencia política del movimiento de mujeres, del Estado, de los gobiernos ajustadores y de las iglesias. Destacó la experiencia en Chile rebelada y en Ecuador contra la política fondomonetarista de Lenín Moreno, como en el resto del continente donde emergió el movimiento de mujeres abriéndose paso entre las conducciones políticas y sindicales alineadas a los gobiernos ajustadores. El movimiento de mujeres en Argentina fue muy consecuente en la lucha contra el ajuste macrista, demostró su enorme potencialidad con dos millones en las calles por el aborto legal y la separación de la iglesia de Estado, también tiene condiciones para enfrentar las batallas por venir contra los ataques de este nuevo gobierno.