Mujer

11/1/2017

Hacienda: los despidos de Mayra y Romina son un ataque a las mujeres trabajadoras

Mañana, desde las 12h concentración en el Ministerio de Economía por su reincorporación.

Plenario de Trabajadoras


Mayra y Romina son dos trabajadoras despedidas del Ministerio de Hacienda. A Mayra las autoridades del Ministerio le abrieron un sumario plagado de mentiras para no renovarle el contrato. Sucede que Mayra fue una destacada organizadora de la lucha contra los 160 despidos que llevó adelante Prat Gay a comienzos de 2016 y es actualmente delegada paritaria de ATE. Se trata de un claro caso de persecución gremial. El caso de Romina reviste también una enorme gravedad: Romina es despedida acusada de “baja productividad” que habría estado causada por el uso del lactario y de su licencia por maternidad, dado que fue madre recientemente.


 


Ambos despidos tienen en común que violan derechos laborales adquiridos por los trabajadores: a organizarse y a hacer uso de sus licencias. Son despidos que buscan ser una advertencia hacia los trabajadores del Ministerio y del Estado, como han denunciado desde la Junta Interna del Ministerio, cuando el gobierno impulsa una acometida contra el conjunto de los trabajadores estatales que ha tenido su punta de lanza en la reforma laboral que anunció Macri para los petroleros.


 


Pero al tratarse de despidos de dos compañeras mujeres, el problema reviste una doble gravedad. El despido de Romina por hacer uso del lactario y de la licencia por maternidad es explícitamente un ataque por su condición de mujer y madre. Prat Gay y las autoridades del ministerio violan la ley de Licencia por Maternidad, que tiene más de cincuenta años, que sostiene el derecho a la licencia y a que durante el período de lactancia la madre tiene derecho a dos pausas diarias. Pero a su vez, la idea de que la mujer debe criar al niño sin ningún tipo de contemplaciones respecto a su jornada laboral, reclamando de ella una superexplotación, refuerza el concepto subyacente de que la mujer debe sostener el trabajo y la maternidad con su sacrificio y esfuerzo individual y que corresponden a su lugar las tareas domésticas, la crianza de los hijos y el hogar. Expresa las trabas del régimen social a ejercer plenamente el derecho al trabajo y a la maternidad. Se trata de una orientación reaccionaria general del gobierno que acaba de cajonear las leyes que planteaban la extensión de la licencia por maternidad y paternidad en las cuales nuestro país está completamente atrasado respecto al resto del mundo. La Junta Interna de ATE-Mecon y su comisión de Mujeres vienen exigiendo la creación de un jardín materno-paternal para todos los trabajadores del ministerio que colabore con la compatibilización estas tareas, que las autoridades rechazan.


 


El despido de Mayra implica un agravio a los derechos de las mujeres más velado. Mayra es despedida por defender esos derechos frente a las autoridades del Ministerio, a quienes ha reclamado que se pronuncien por Romina y por defender los puestos de trabajo de sus compañeros. Que las mujeres lleven adelante una actividad gremial implica enfrentar a las patronales e incluso burocracias sindicales, responsables del ninguneo y las violaciones de nuestros derechos y entre quienes reina la violencia de todo tipo contra las mujeres. El castigo a esta actividad es un premio a quienes ejercen esas prácticas y acentúa el sometimiento de las mujeres trabajadoras.


 


En el caso de Mayra, son mujeres las autoridades inmediatas que están impulsando su despido. La integración de estas mujeres al aparato del Estado a través de sus cargos políticos en el Ministerio de Hacienda, lejos de asegurar al respeto de los derechos de las mujeres o aportar su desarrollo, contribuye a reforzar su subordinación. Se demuestra falsa la idea de que ser mujer te hará defender a las mujeres. Estas mujeres atacan la actividad gremial de los trabajadores –con la persecución a una activista mujer- para imponer la flexiblización laboral.


 


La defensa del #NiUnaMenos implica la defensa total del ejercicio de los derechos laborales de las mujeres. Los despidos de Prat Gay engrosan las situaciones que reproducen la violencia hacia la mujer. Finalmente, bajo esta lógica, aquellas mujeres que deciden defender sus derechos y romper con el lugar a las que las relega el régimen social deben ser escarmentadas, de manera de aleccionar al conjunto de las mujeres trabajadoras. Según cuentan Romina y Mayra, las trabajadoras del Mecon han dejado de hacer uso del lactario, que había sido conquistado por ellas mismas hace pocos meses.


 


La reincorporación de Mayra y Romina es una lucha por la defensa de los derechos de las mujeres. Mañana, acompañemos masivamente las actividades convocadas por la Junta Interna de ATE Mecon.