Este jueves 15 de abril se cumple un año de que la comunidad de Comandante Luis Piedra Buena y el país se conmoviera ante el femicidio de Jesica Minaglia en manos del cabo de la Policía de Santa Cruz, Pablo Alejandro Núñez.

Más tarde sabríamos que la policía atropelló al único testigo, para robarle el celular y borrar las pruebas. Una muestra del intento del aparato policial por encubrir sus crímenes como sucediera con el caso de Liseth Barrera en Gobernador Gregores o de los jóvenes asesinados en comisarías de Caleta Olivia, Gustavo Gerez y Rodrigo Curaqueo.

El suboficial fue imputado por la doctora Noelia Ursino como el responsable del crimen, y su responsabilidad es aún más grave “por haber sido cometido en perjuicio de la persona con quien había mantenido una relación de pareja y con alevosía”.

A pesar de la firmeza de la resolución de la Justicia, aún no se ha confirmado la fecha en la que se llevará a cabo el juicio oral y público. Ésta es otra de las preocupaciones y reclamos de los familiares, amigas, amigos y compañeres que exigimos “Justicia por Jesica”, la demora en el juicio no hace otra cosa que revictimizar a Jesica.

La falta de celeridad de los estamentos oficiales a la hora de dar resolución a estas causas es una constante. No podemos olvidar que hace dos días reclamábamos por el asesinato de Liseth Barrera en Gobernador Gregores, crimen perpetrado el 13 de Abril de 2019 por otro miembro de la fuerza policial, y aún impune.

Reclamamos Justicia por Jesica Minaglia y exigimos al gobierno que adopte las medidas necesarias y aceleren el proceso para concretar la realización del juicio oral y público. En el dictamen citado, la Justicia como institución reconoce la culpabilidad del asesino, a esto se suma que todas las pruebas presentadas por la defensa de Pablo Núñez han sido refutadas. Entonces es una cuestión de voluntad política la de concretar esta instancia, para que finalmente se pueda encarcelar al culpable, cumplir con todo el dictamen y dar una respuesta concreta al pedido de justicia.

La demora del juicio, no solo prolonga el dolor de la familia y amigxs de Jesica, sino que posterga la sentencia a su victimario y evidencia la complicidad del Estado y las Fuerzas de Seguridad en tratar de dejar impune al responsable.

Desde Tribuna Docente levantamos esta bandera y exigimos a viva voz “Justicia por Jesica Minaglia”, que se concrete el juzgamiento del suboficial Pablo Alejandro Núñez y se realice el resarcimiento correspondiente por Jesica, su familia, sus compañeros y compañeras.