Mujer

7/8/2008|1049

Juicio y castigo a los asesinos de Noelia Herrera

El 24 de diciembre de 2007, a las 17 hs, en las calles de Marcos Paz, Noelia Herrera, una joven de 26 años que iba con su hija de solo 9 años, fue detenida por la Policía Bonaerense de la comisaría de Marcos Paz.

Una hora después, por decisión policial, su hija fue entregada a una amiga de la madre, a la que la misma menor había sindicado como su madrina. Algo muy llamativo, ya que existen constancias de dos fiscalías que, al ser consultadas, dijeron que como Noelia no había cometido ningún delito, no correspondía su intervención.

Dos horas y media después, Noelia ingresaba a terapia intensiva del Hospital Municipal de Marcos Paz. Murió ocho días después.

Pasados siete meses después, los siete policías involucrados siguen revistando en la misma comisaría sin siquiera haber sido suspendidos un día.

Para la fiscalía son testigos, no imputados. Esto a pesar de que la autopsia indica que su muerte fue producida por mecanismos violentos y a consecuencia de un paro cardio-respiratorio traumático. A pesar de las 51 lesiones que describe la misma autopsia, y que varias de esas lesiones son compatibles con abuso sexual.
La fiscalía no abandonó la tesis de que Noelia se autoinfligió esos golpes.

Se trató de ocultar el abuso sexual, incluso con la complicidad del municipio, que despidió a la médica de terapia intensiva que lo registró. Pero el abuso está saliendo a la luz: se encontró liquido seminal no sólo en la vagina de Noelia sino también en su ropa.

El Estado no duda en valorar más la protección de sus fuerzas represivas que la vida de una madre soltera y pobre.

La acción protectora del Estado con los asesinos y violadores a su servicio, sólo podrá ser quebrada mediante la constante denuncia y movilización.

Juicio y castigo a los culpables. Basta de impunidad.