El sábado 30/1 por la mañana, Daniel Jaimez le disparó en el abdomen a su ex pareja, Florencia Linchisk, dejándola en estado crítico, internada durante toda una semana. Finalmente, Florencia falleció. Su asesino se dio a la fuga durante varias horas hasta que finalmente se entregó en la fiscalía que atiende el caso, quedando desde ese entonces detenido.

La familia de la víctima exige que no se cambie la carátula del caso, debido a que el acusado aduce que el disparo se produjo por un accidente. Al mismo tiempo señalan que hubo demoras burocráticas en la morgue en la que se encontraba el cuerpo de Florencia que retardaron su entrega para poder despedirla, esto sucedió porque que no se llevaron a cabo trámites básicos en la comisaría que tomó la denuncia en primera instancia.

La desconfianza y el miedo de la familia de que este se transforme en un nuevo caso de impunidad por el accionar judicial y policial tiene asidero. A nivel nacional en lo que va del 2021 se produce un femicidio cada 22 horas, en ¾ de ellos los victimarios fueron parejas, ex parejas y familiares. En términos locales los casos de asesinatos de mujeres han sido varios durante el 2020, algunos de los cuales tenían como antecedente denuncias por parte de las víctimas de irregularidades en las investigaciones. El caso más emblemático de impunidad estatal en el distrito es el de Diana Colman, desaparecida hace más de 5 años.
Varias denuncias en las redes dan cuenta de que la familia del femicida tiene lazos con el poder político local, aumentando la alerta de familiares y amigos de Florencia.

Acompañamos a la familia en su reclamo de justicia y su exigencia de que no se cambie la carátula del caso y que se acaben las dilaciones y demoras burocráticas. Justicia para Florencia ¡Ni una menos! El Estado es responsable.