Mujer

3/12/2014|1343

Justicia por Iara


El 13 de noviembre, los jueces de la TOC N° 3 de San Martín se pronunciaron por la absolución de Carlos Marcelo Cuello, el padrastro de Iara Denise Carmona, a quien violó desde los 11 a los 15 años. Cuello, un policía bonaerense, estaba acusado del delito de corrupción de menores agravado por la edad de la víctima y la situación de convivencia preexistente. El fallo fue por mayoría y se conoció a través de una secretaria, pese a que las pruebas son demoledoras. El testimonio de Iara está avalado como veraz por diez peritos.


Después de cuatro años de abuso, con el apoyo de su madre y su familia, en julio de 2011 se pretendió radicar la denuncia, lo que no pudieron concretar por ser el padrastro miembro de la Policía Científica, así que tuvieron que hacerlo en la Fiscalía. El hombre estuvo libre durante el proceso, se le dictó la prisión preventiva hace dos meses por abuso de arma y lesiones graves contra un vecino, quien recibió un impacto de bala en el pie. En 2012, la causa fue elevada a juicio contemplando, al menos, seis hechos. Durante ese año, la familia envió cartas a la Casa Rosada, donde un asesor les recomendó que Scioli se encargara del tema, además de cambiar la demanda de una acción penal a una civil. También fueron a la Esma, donde la organización Abuelas de Plaza de Mayo les dijo que no podían hacer nada.


La familia de Iara debió pasar por las peripecias de conseguir una vivienda, garantizarse su propia seguridad y su mantenimiento económico, ya que el Estado no las asistió psicológica ni materialmente. Viajaron por el país para resguardarse de las amenazas, incluso a la madre de la víctima la citaron a la comisaría un sábado a las 23 horas, para que Cuello pueda ver a su hija, la hermana menor de Iara. Recordemos los recientes casos Mar del Plata, cuyo padrastro violador es de la Marina; el de las hermanas de Olavarría, idénticas situaciones de abandono en momentos de gran vulnerabilidad como son los adolescentes.


Cuando comenzó el juicio oral y público, el día de la sentencia, familiares y amigos acompañamos a Iara, que se encontraba feliz, tocaba un redoblante: estaba cerca de alcanzar aquello por lo que había luchado durante más de tres años: justicia. Pero no fue así. Inmersos en un mar de lágrimas, ante la absolución, cortamos la avenida de la puerta del tribunal de San Martín, a modo de protesta, sacamos un comunicado. El sábado 15 de noviembre se realizó una asamblea en la plaza del barrio, Villa Raffo, participaron más de cien personas. Allí se tomaron una agenda de iniciativas, con el objetivo de mover masas en la instancia en Casación en la ciudad de La Plata. 

El Plenario de Trabajadoras-PO acompañará a Iara y a su familia en el tramo que queda hasta la apelación y la elevación a la Corte Bonaerense, desenvolviendo una vasta campaña política para redoblar la movilización popular y quebrar la impunidad.


Justicia para Iara. Cárcel ya a Marcelo Cuello