Mujer

17/9/2018

Justicia por Nuria y Natalia

Estudiante del terciario de Artes Manuel Belgrano

El 13 de septiembre se dio a conocer la sentencia del juicio oral contra el asesino de Nuria y Natalia, estudiantes de la Escuela de Artes Manuel Belgrano. Mariano Bonetto, quien apuñaló a las chicas el 11 de octubre de 2016 en el Parque Irala de La Boca, fue sentenciado a prisión perpetua. El juicio oral y público comenzó el 14 de junio, con el impulso de la querella de los familiares.


En un primer fallo, la jueza Wilma López lo había declarado inimputable y lo sobreseyó. Sin embargo, Anna (mamá de Natalia), apeló la medida ya que "se realizaron solamente dos meses de pericias y tres encuentros de los peritos con el asesino; no se tomaron en cuenta a los testigos que aportó la familia ni se investigó lo que hizo el asesino previamente al hecho, y que Mariano estaba lúcido a la hora de cometer el crimen, eligió a las víctimas por ser mujeres". Durante el juicio, Bonetto presentó una carta en la que reconoció "haber sido víctima de su propia mentira" y que lo hizo para ser declarado inimputable, pero que actualmente se siente "totalmente culpable" y recalca su estado de conciencia al momento del hecho, pidiendo que lo trasladen a un pabellón común. Queda claro que la causa fue reabierta gracias a la presión de los familiares y amigos pidiendo que se esclareciera el crimen, incluso lograron el cambio de carátula de “homicidio simple" a "femicidio”. En innumerables oportunidades, Anna se movilizó a Tribunales para exigir que tenga lugar el juicio oral, junto a estudiantes y docentes de la escuela de arte Manuel Belgrano. 


Finalmente el doble femicida fue sentenciado a prisión perpetua, al considerar que sí sabía lo que hacía y que eligió a las víctimas.


Los compañeros de media, junto a docentes y compañeros de terciario de la Manuel Belgrano, hemos asistido al juicio, sin dejar de mencionar que funcionarios de Comodoro Py, de una manera nada cordial, nos exigían que saquemos las banderas de las inmediaciones del mismo mientras esperábamos el veredicto. La sentencia de Nuria y Natalia nos encuentra organizándonos y defendiendo la educación pública, las libertades de expresión y los espacios de arte que es lo que hoy nos une en La Belgrano. Esta sentencia nos impulsa a organizarnos de manera independiente de un Estado patriarcal y capitalista.