Mujer

8/4/2019

Justicia por Rocío Daniela Luna

Denuncian un nuevo femicidio en Avellaneda

El viernes 5, familiares, amigos y vecinos de Rocío Daniela Luna se movilizaron y desarrollaron un acto en Avellaneda en reclamo de justicia. Aunque las autoridades policiales se apresuraron a indicar que la joven se suicidó arrojándose desde el balcón de su departamento ubicado en el décimo segundo piso de la calle Ameghino al 500, los familiares denuncian múltiples inconsistencias en la versión de los hechos por parte de su pareja, Leonel Quinteros, a quien acusan de empujarla al vacío.


Rocío venía anticipando mediante mensajes telefónicos maltratos por parte de su pareja. A su vez,  su cuerpo muestra golpes que las pericias han demostrado ser previos a su caída trágica. 



Quinteros fue dejado en libertad, pero la fiscal de la causa cambió la carátula de suicidio a averiguación de muerte. La familia de la joven informa que existen más de 25 pruebas que demuestran que fue un nuevo caso de femicidio.


La respuesta de la fuerza policial, definiendo de forma express la muerte de la joven de 28 años, al igual que la liberación de su pareja, pese a existir incoherencias en su relato, es la demostración de su animosidad contra las mujeres.


El caso de Rocío vuelve a colocar en agenda el atroz problema de la violencia contra las mujeres y los femicidios, que ya superan los cincuenta casos en lo que va del año, de los cuales el 90% proviene de relaciones de la vida más íntima y/o cercana de la víctima.


Mientras los femicidios se multiplican, el poder político no da respuestas. En Avellaneda las casas de refugio no son publicitadas y son muy pocas. Mientras el municipio, del mismo modo que el Ejecutivo nacional, publicitan los botones anti-pánico, su utilidad ha sido poca, como lo demostró la muerte de Carla Soggiu en orillas del Riachuelo a mediados de enero. 



Expresamos nuestra solidaridad con los familiares y amigos de Rocío Daniela Luna en el reclamo del inmediato esclarecimiento de lo sucedido. Reclamamos aumento presupuestario para la lucha contra los femicidios  y la violencia de género. Y la apertura de casas refugio bajo control de las organizaciones de mujeres.