Mujer

14/8/2003|813

La Iglesia en el Encuentro de la Mujer

El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Miras, quiere defender la representación de la Iglesia en el próximo Encuentro de Mujeres. Es así que ha enviado una carta a cada uno de los sacerdotes de las diferentes diócesis para reclutar militantes que respondan “a los intereses y principios de la Iglesia”. La aspiración del arzobispo es que, desde su diócesis, se origine la posición oficial de la Iglesia, que tendría sobre todo un valor político.


Miras es arzobispo de una ciudad donde el acceso a los anticonceptivos es boicoteado por la Iglesia y el gobierno. Los hospitales públicos Provincial y Centenario han declarado atender un caso de aborto complicado por día. Todos los meses, en Rosario, una mujer pierde la vida por infecciones generalizadas, derivadas de abortos mal realizados. Otras quedan con lesiones físicas y psíquicas irreparables. Aun así, la educación sexual desde las escuelas sigue siendo boicoteada.


Las mujeres participaremos en el Encuentro entendiendo que la maternidad es un derecho universal de la mujer, como lo es también madurar y vivir su sexualidad, y que estos derechos, como tantos otros, deben ser conquistados. La campaña que preparan la Iglesia y el gobierno de Reutemann en contra del aborto, sólo busca reforzar la opresión de la mujer trabajadora, que no tiene ninguna protección a su alcance.


El derecho universal a la maternidad quiere decir que el Estado debe hacerse cargo de la asistencia sanitaria y psicológica de la mujer, incluido el derecho a la interrupción del embarazo. Nuestra consigna será:Anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.