En Tucumán, la jornada del Ni Una Menos, a pesar del mal tiempo, reunió a unas 3000 personas.

Las noticias durante esa semana estuvieron plagadas de diversos hechos que tuvieron como victimas a mujeres pobres, como el brutal asesinato de Milagros, una niña de 12 años del interior de la provincia, que fue violada y asesinada por la expareja de su madre. O los datos brindados por una fiscala de la justicia provincial acerca de que en el centro judicial de la Capital, entre 13 y el 29 de mayo tuvo que atender a 26 casos de abusos, o sea más de uno por día y solo en la capital, reconociendo que ocurren muchos casos más que no llegan a ser denunciados.

En contraposición, se le dio gran publicidad a la condena a 9 años de cárcel a Aydé Amaya quien terminó matando a su exmarido, como un último recurso frente a recurrentes acciones de violencia sobre ella y sus hijos. En el fallo, los jueces sostuvieron que le atenuaron la condena por ser victima de violencia de género, mostrando todo el cinismo de una institución que no hizo nada frente a las reiteradas denuncias realizada por Aydé.

A todo ese cuadro, se sumó la condena a Belén a 8 años de prisión por el sólo de haber asistido a un hospital con un aborto espontáneo, un caso alrededor del cual se viene desarrollando una enérgica campaña nacional para lograr la anulación del fallo y por lo tanto su libertad.

Todo este escenario se hizo escuchar en la concentración frente a la casa de gobierno. Allí hicieron uso de la palabra las referentes de las organizaciones convocantes pero también varios familiares de casos de femicidios y otros como Soledad Deza, abogada defensora de Belén, Alberto Lebbos, Susana Trimarco

 La jornada estuvo recorrida por una intensa lucha política.

Por un lado, estuvo el intento por parte del PCR, MST y Libre del Sur de limitar la jornada a la denuncia de casos de femicidios, dando comienzo al acto antes del horario acordado y antes que llegara la columna de la Mesa por la Libertad de Belén, que finalmente, cuando ingresó  a la plaza Independencia, logró que  el reclamo por la libertad de Belén pasara a ser unos de los ejes centrales de los discursos de varias oradoras.

En la jornada hicieron su aparición los sectores kirchneristas, quienes intentaron meter la consigna por libertad a Milagros Salas pero no tuvieron ningún eco e incluso quedaron al descubierto cuando los familiares de víctimas denunciaron al gobierno pasado y actual.

Desde el Plenario de Trabajadoras intervenimos con una importante columna, cuyo armado estuvo precedido de charlas, mesas redondas y asambleas, y planteamos como salida la organización independiente del Estado y los partidos del régimen.