En el plenario de mujeres autoconvocadas se resolvió pro­poner a la multisectorial (convo­cante de los Encuentros anuales de Mujeres) organizar un acto, con motivo del día Internacional de la Mujer. La Multisectorial se negó a organizarlo, sea en co­mún o por cuenta propia.

El argumento para la nega­tiva es que un acto pondría en riesgo la “unidad” del movi­miento, Los compañeros de la Multisectorial, reivindicaban esta, pasividad; como un méri­to, y no como una limitación mortal.

En semejantes condicio­nes, esa ‘unidad’ no existe, es ficticia.

Este método que preside los Encuentros (anuales) de la Mu­jer deliberadamente no traspa­sa la frontera de un ‘foro’ y obs­taculiza la construcción de una organización.

El hecho de que los miem­bros de la Multisectorial, que provienen de la Ucr, del Frente Grande o del Psd, no puedan hablar como oradoras porque no cuentan con la aprobación de sus partidos y tampoco quieran hacerlo en nombre propio des­nuda’ la contradicción mortal que existe entre las reivindica­ciones de la mujer y los partidos .patronales.