Mujer

15/6/2018|1506

La paridad de derechos es una cuestión política y de clase

El Partido Obrero mantuvo una polémica política en oportunidad del debate por la ampliación del cupo femenino en las listas electorales. Nuestra posición fue que la lucha por los derechos de la mujer es una cuestión política y de clase, que hace al programa y los intereses sociales que defiende una fuerza política.


Nos apoyamos en la unidad con la clase obrera contra la opresión capitalista para combatir la discriminación de la mujer, su doble opresión, la violencia de género que reproduce la violencia de clase y la naturaleza del Estado, así como su ligazón con el clero. La cuestión del aborto legal la encaramos desde ese lugar, como lo planteó brillantemente Romina Del Plá en todo el curso de la lucha política y en la histórica sesión. Para terminar con un arma de regimentación social opresora de la mujer, además de una cuestión de salud pública y para terminar con la hipocresía del aborto clandestino que implica otra cuestión de clase: la muerte, especialmente, de la mujer pobre y trabajadora.


En la votación del aborto en Diputados, votaron 50 mujeres a favor, 49 en contra y hubo una abstención. Como en las cuestiones laborales, represivas, de entrega nacional al FMI y a los fondos buitre, o en torno de la privatización de las jubilaciones o los recursos estratégicos, también en la cuestión del aborto, prima el programa y el carácter patronal de las fuerzas políticas.


La paridad de derechos que equivale a la emancipación social de la mujer será obra de los trabajadores transformados en clase dominante, a través de un gobierno de trabajadores, y la lucha por los derechos de la mujer que pavimentará esa gran perspectiva no depende de los cupos femeninos de las carreristas políticas de la burguesía.


La consecuencia y homogeneidad del FIT en la lucha por el aborto legal ha sido resaltada hasta por los adversarios políticos en la propia sesión, porque forma parte de una plataforma política y programática que defendemos las mujeres y los hombres socialistas que integramos sus filas.