Mujer

2/11/2020

Córdoba

Las imposturas de la ministra de la Mujer en Río Cuarto

Claudia Martínez y el intendente de la ciudad hicieron un acto en el que no respondieron demandas del movimiento de mujeres.

El pasado viernes 30 de octubre la ministra de la Mujer Claudia Martínez visitó la ciudad de Río Cuarto en ocasión de inaugurar un “Punto Mujer” en Banda Norte. La mencionada funcionaria estuvo acompañada del Intendente Juan Manuel Llamosas y por Zoom también participó la diputada nacional Alejandra Vigo. El oficialismo aprovechó la ocasión para montar un acto de campaña electoral de cara a las próximas elecciones de autoridades locales haciendo mención a reclamos de las mujeres que no responden, una impostura.

En su intervención la ministra mencionó “poder acompañar a las mujeres para conseguir esa autonomía plena que tanto anhelamos”. Sin embargo, las mujeres somos quienes menos ganamos, y también padecemos una doble opresión al tener que sostener la familia y cuidar a la niñez. La creciente desocupación nos afecta sensiblemente ¿Sin sustento económico de qué autonomía habla la ministra?

En otro pasaje de su intervención Claudia Martínez se animó a sostener que hay “una necesidad de tener una política de género que sea verdaderamente federal, local, territorial, que pueda tener esa proximidad tan necesaria con las mujeres, de estar en lugar donde las mujeres viven y padecen las discriminaciones”.

La declaración de ocasión expone a todos los gobiernos del PJ. Sucede que no hay una respuesta al reclamo de aborto legal, ILE, educación sexual integral, violencia de género; tampoco hay justicia para las compañeras que son abusadas.

Cabe recordar que se presentó un pedido para que en el municipio se practique la ILE y la respuesta del municipio fue negativa, aduciendo que no era competencia del Estado municipal, que supuestamente se encargaría de la atención primaria. Pero desde la Nación se declaró a Marea Noticias que “los municipios tiene que garantizar derechos sexuales y reproductivos en el marco de las leyes nacionales vigentes, y en sus servicios de salud tienen que garantizar las prestaciones de salud pública, entre las que están dispensa de métodos anticonceptivos (MAC) e ILE”. En concreto se pasan la responsabilidad entre uno y otro gobierno del PJ, y no se hace efectivo un derecho elemental.

Claudia Martínez se refirió al personal de salud de la provincia, afirmando que “el 80% del personal sanitario, que son las más expuestas el virus y con doble jornada de trabajo son también las mujeres”. De este modo, la ministra hace una referencia brutal del régimen del pluriempleo que se impone sobre las mujeres bajo su gobierno. Vale señalar que el próximo 10 de noviembre las enfermeras, las médicas, saldrán de nuevo a la calle por salario y condiciones de trabajo, porque el gobierno del PJ no cuida a quienes nos cuidan.

Es necesario destacar que Maternidad Kowalk de Río Cuarto “posee su planta profesional con contratos que no contemplan beneficios sociales y previsionales. Esta situación provoca, entre otras, que quienes se enferman y no asisten no pueden cobrar”, según publicó Marea Noticias.
La ministra dijo que la pandemia afectó a las mujeres de manera diferencial, y que “la violencia creció de manera desproporcionada”. En efecto, en Río Cuarto a principios de agosto, se informó que la violencia contra las mujeres se incrementó en más del más del 43%, también creció en un 50% la vulneración de la niñez y adolescencias. Y ningún gobierno salió al cruce de estos índices.

Además en Río Cuarto hay casos aberrantes como el que sufrió Lucia, drogada y abusada a la salida del boliche Factory. La familia denuncia que el responsable es Agustín Camargo, hijo de un burócrata sindical que permanece impune desde el 15 de marzo del 2019, por la inacción de una justicia misógina.

Claudia Martínez dio a entender que donde haya una mujer su gestión estará presente. Sin embargo, las compañeras madres que ocupan tierras en Córdoba capital, realizaron dos movilizaciones reclamando una asistencia que no llegó. La ministra miente.

En el marco de la campaña electoral de las elecciones de autoridades locales con fecha para el próximo 29 de noviembre, el Intendente Llamosas intenta lavarse la cara con este nuevo espacio “Punto Mujer” que promete “acompañamiento, contención y orientación ante agresiones sexuales, acoso y otras situaciones de violencias hacia mujeres”.

La medida, como ya lo señalamos, lejos de responder las demandas de las mujeres, no es más que una cáscara vacía. El personal es ínfimo y precarizado en todas las dependencias del Ministerio de la Mujer. En provincia se han inaugurado 30 “Puntos Mujer” y lejos de poner un freno a la violencia que sufrimos las mujeres, en esta cuarentena, la violencia se multiplicó.

En estos “Punto Mujer” gran parte de las tareas de acompañamiento y contención a las mujeres, las llevan adelante acompañantes comunitarias que realizaron diplomaturas y trabajan Ad honorem. Es decir, la lucha contra la violencia se lleva adelante con precarización y explotación laboral. El personal de planta permanente es ínfimo en todas las áreas sensibles a la violencia de género.

Está condicion se acentuó durante la pandemia, el Ministerio de la Mujer recibió un terrible vaciamiento eliminando el equipo de constatación, las denuncias se reciben solo por teléfono o vía whatsapp. El vaciamiento es criminal, cuando la propia Ministra admite que se han elevado en un 30% las denuncias de abuso y violencia de genero. En su mayoría las denuncias no obtienen respuesta por falta de personal.

La violencia en la Provincia de Córdoba es creciente, ya que en el marco de esta cuarentena las mujeres deben vivir con sus agresores y como lo han demostrado, centros están muy lejos de venir a dar una salida.

No vamos a permitir que en nombre de la mujer se haga campaña para un partido que es responsable de la violencia que vivimos día a día. Desde el Plenario de Trabajadoras exigimos Asistencia integral de las víctimas, con trabajo estable, vivienda y atención interdisciplinaria. Casas refugios municipales en condiciones. Concejo de la mujer con poder, electo y revocable por las propias mujeres. La deuda es con nosotras.