Mujer

17/4/2020

Las mujeres de Lomas de Zamora en peligro: aumentan las denuncias por violencia de género

Según cifras oficiales de la propia Secretaria de Mujeres, Géneros y Diversidad del municipio de Lomas de Zamora las denuncias por violencia de género han aumentado un 30% durante la cuarentena. ¿Cuáles son los recursos que el gobierno municipal dispone para abordar esta situación?


Dos comisarías y un solo refugio para miles de mujeres lomenses.


En el distrito hay solo dos comisarías que se especializan en tomar denuncias de violencia: una ubicada en Temperley y la otra en Cuartel IX, mas propiamente en Villa Albertina. A su vez, hay un solo hogar de tránsito que atiende y aloja a mujeres víctimas de violencia. Es el “Fatima Catán” ubicado en Villa Fiorito, el cual fue inaugurado en 2013 y lleva el nombre de una recordada víctima de violencia de género de la zona. Fátima era una joven de 24 años que resultó quemada el 19 de agosto de 2010. Estaba embarazada de 5 semanas. Su pareja, Martín Santillán dijo a la Policía que estaba limpiando CDs con algodón y alcohol, encendió un cigarrillo y “ella se prendió fuego”. Fátima murió a los pocos días y recién dos años después Santillán fue detenido y juzgado por el hecho.


El hogar cumple un importante rol no solo en Lomas sino en toda la región sur del conurbano. Pero si bien es presentado como un hogar modelo, es totalmente insuficiente para resolver la demanda de las mujeres del distrito. El lugar cuenta con espacio para albergar entre 25 y 50 personas, y solo algunas madres pueden estar allí con sus hijos/as. Además, sólo reciben a mujeres con “riesgo inminente de vida”, y las mismas deben salir del hogar una vez que la denuncia inicia su circuito en el sistema judicial. Es decir que deben volver a su casa una vez que consiguen la perimetral, el botón antipánico o la exclusión del hogar del violento. Como sabemos, no hay dispositivos de seguimiento para que estas medidas se cumplan efectivamente. Las mujeres son libradas a su suerte.


Los y las profesionales que allí trabajan han denunciado en varias oportunidades la falta de presupuesto y los límites que tiene para dar contención y solución real a las cientos de mujeres que se acercan al hogar. Ocurre que Lomas, el año pasado, encabezó los distritos con más casos de femicidio en la provincia de Buenos Aires. El dato surge del informe del Observatorio de Políticas de Género de la Provincia de Buenos Aires de IDEAL Quilmes, el cual detalla que en el año 2019 hubieron “116 muertes de mujeres en manos de la violencia machista” en la provincia y el mayor índice se registró en Lomas de Zamora, donde fueron 9 los femicidios. En la escala siguieron 8 asesinatos en La Matanza, 7 en Mar del Plata y Florencio Varela y 6 en Quilmes y La Plata. Aun no hay datos oficiales de este primer trimestre del 2020, pero por la información de medios periodísticos de la zona se pueden detectar al menos 3 nuevos femicidios: dos en la zona de Budge y uno en Banfield. Con todos estos datos previos, la Secretaria podría haber previsto un plan de contingencia para intervenir en la etapa del aislamiento, donde era bastante evidente que la situación tendería a empeorar.



 


“Políticas públicas” de cartón pintado


 


Frente al agravamiento del peligro que las mujeres de Lomas atravesamos en el marco de la cuarentena, Mariana Lesci, secretaria de Mujer, Género y Diversidad de Lomas solo ha salido en los medios a decir que reforzaron las líneas telefónicas de atención frente al incremento de denuncias. Desde la Secretaría hacen gala de tener “políticas públicas” para atender las necesidades de las lomenses, pero colocan el foco en que la mujer se comunique o se acerque a pedir ayuda. Sin embargo, no hay anuncios de aumento de presupuesto para una política que asista y proteja efectivamente a las víctimas. Por el contrario, ella y parte de su gabinete propagandizan vía redes sociales una campaña de “solidaridad”: piden donaciones de artículos de limpieza e higiene, pañales, leche, ropa de abrigo y alimentos no perecederos para las mujeres que sufren violencia. Usando el artilugio de que están “organizando y tejiendo redes” le piden a la población insumos que ellas deberían garantizar, porque son el Estado.


Mientras tanto, organizaciones como la Defensoría de Género de Zona Sur (que ayuda a mujeres de Lanús, Lomas y Esteban Echeverría con asistencia legal y psicológica) tienen problemas para realizar su trabajo por una increíble traba burocrática: la Municipalidad de Lomas tarda en aprobar los permisos necesarios para continuar con los trabajos de asistencia.



 


En el caso del Polo Obrero, también nos encontramos sin una respuesta del municipio a un pedido urgente, en este caso de alimentos. Presentamos hace ya más más de 10 días un listado de más de 400 familias de los barrios más humildes de Cuartel IX, entre las que se encuentras muchas mujeres con sus hijos que producto de la cuarentena han perdido sus fuentes de ingreso y se encuentran en una situación desesperante. La mayoría de las veces, la situación de violencia se desarrolla más en contextos de empobrecimiento de las familias trabajadoras. El municipio no debería mirar para otro lado frente a esta realidad. 


 


La militarización como respuesta a la crisis


Mientras recrudece esta situación de violencia y miseria para las familias obreras de Lomas, el intendente Martín Insaurralde ha militarizado la zona de los Monoblocks y Las Casitas, en Llavallol. La medida -justificada como un operativo sanitario por el Covid-19- es, en realidad, una expresión de la política de “guetos” que se empieza a ensayarse cada vez más fuertemente en los barrios del conurbano. En este caso, el cerco policial incluyó maltrato hacia los vecinos impidiendo la circulación de aquellos que necesitan de las changas diarias para poder subsistir.


Desde el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero estamos impulsando la organización de los y las vecinas para tomar en nuestras propias manos la salida de los problemas agravados por la pandemia y la cuarentena, incluido el planteo de la necesidad de políticas reales para atender la violencia que sufrimos las mujeres trabajadoras de Lomas.