Después de que el sábado pasado alrededor de 15 mil personas salieran a las calles en reclamo de #NiUnaMenos, esta semana las operarias de Tamse Trolebuses irrumpieron en el escenario de la provincia de Córdoba encabezando la gran huelga de choferes del transporte urbano de pasajeros –hoy en su cuarto día consecutivo.

 

El reclamo de un 32,5% de aumento salarial –en contraposición al techo salarial del 21% en tres cuotas que pretende imponer la paritaria a nivel de todo el país de UTA Nacional–, el repudio a la intervención del sindicato desde hace un año y el reclamo de elecciones inmediatas se hacen sentir principalmente en la voz de las mujeres.

 

Las trabajadoras se encuentran en la primera línea de la lucha, que lleva tres días de paro activo con marchas, piquetes, asambleas y un acampe permanente frente a la sede de UTA Córdoba.

 

En un sistema de transporte y un sindicato de composición mayoritariamente masculina, las trabajadoras han sido siempre las más postergadas y vulneradas en sus derechos laborales, no contando con un Convenio Colectivo de Trabajo acorde a su condición de género y siendo desde hace años el blanco de los despidos encubiertos y las políticas de vaciamiento y privatización de Tamse, llevadas adelante por la patronal y el intendente radical Ramón Mestre. Estos son los factores que han dado lugar a una larga trayectoria de lucha –no es casualidad que las mujeres hayan sido las primeras en plantear la necesidad de un plan de lucha.

 

Mediante la exigencia de la implementación del denominado “Botón Cero Pesos” –que permita a los trabajadores del transporte tomar como medida de fuerza el mantener el servicio sin cobrar boleto a los pasajeros– desnudaron por completo la impostura del gobierno, que pretende oponer falsamente el derecho de los usuarios con los reclamos obreros y cercenar el derecho a huelga.

 

Paso a las luchadoras

 

Las recientemente electas delegadas Sonia Beas y Érica Oliva se forjaron como dirigentes indiscutibles del conflicto, por su protagonismo en las asambleas, su determinación ante los momentos cruciales del conflicto –entre ellos cuando se decretó la conciliación obligatoria, ante los aprietes y detención ilegal de dos trabajadores, o cuando comenzaron a llegar telegramas con apercibimientos de despido– y la firmeza con la que mantuvieron las medidas de fuerza resueltas en asamblea.

 

También por la convicción con que han defendido la legitimidad de esta pelea frente a la campaña reaccionaria de deslegitimación por parte del gobierno y los medios de comunicación. Las referentes han transformado cada oportunidad en los medios para denunciar los negociados de Mestre y la Fetap (cámara del transporte), que este año impusieron un aumento del 37% en las tarifas por un servicio de mala calidad, mientras los choferes recibirán un 8% miserable de aumento salarial hasta diciembre.

 

Las delegadas y todas las trabajadoras del trole se han convertido en el puntal fundamental que sostiene la carpa instalada frente al gremio, que desde el lunes 5 de junio es el punto de encuentro de los trabajadores de las cuatro empresas. Desde ese mismo lugar, la semana pasada, fueron ellas quienes megáfono en mano convocaron asambleas para resolver un plan de lucha. Son las que desde ese lugar hoy están convocando a las mujeres y familias de los trabajadores a sumarse a la lucha junto a sus compañeros: contra la intervención de UTA nacional y la imposición de una paritaria a la baja, en defensa del salario igual a la canasta familiar e indexado por inflación, por paritarias y elecciones libres y por un convenio colectivo de trabajo que contemple las garantías laborales de género de las trabajadoras del sector.

 

Tras cuatro días de huelga, la solidaridad de otros gremios de Córdoba con esta lucha está sentando las bases para el paro provincial.

 

Se abren paso las trolebuseras en UTA Córdoba; sin duda un ejemplo y un gran precedente para el conjunto de las trabajadoras en la lucha por una nueva dirección sindical clasista y antiburocrática. Desde el Plenario de Trabajadoras expresamos nuestro apoyo, compromiso y admiración.