Mujer

27/4/2020

Las trabajadoras nos organizamos contra la violencia en la cuarentena

Conclusiones de la reunión abierta del Plenario de Trabajadoras La Matanza

Este sábado 25 de abril se llevó a cabo una gran reunión abierta del Plenario de Trabajadoras de La Matanza, mediante vídeoconferencia con más de 30 compañeras. Entre las participantes que se sumaron a debatir las problemáticas que sufrimos las mujeres en general, y bajo la cuarentena en particular, hubo docentes, estudiantes de terciarios y universitarios, desocupadas, entre otras.


En el informe de la reunión se expuso la situación de precariedad en la que se encuentran la inmensa mayoría de las mujeres y sobre todo el crecimiento de la violencia en los hogares debido al aislamiento obligatorio. Si bien este duro panorama antecede a la cuarentena, el confinamiento de las mujeres en los hogares agrava cualquier situación. Denunciamos la falta de políticas del Estado para alejar a los violentos de los hogares, la falta de presupuesto que aún hoy persiste luego de 27 femicidios en lo que va de la cuarentena.



En este sentido se pusieron de manifiesto las “medidas” tomadas por la ministra Alcorta como, por ejemplo, el pedido del “barbijo rojo” en las farmacias. Es un claro ejemplo de que dejan en manos de la víctima su propia protección.


Otro aspecto que se tocó en la reunión, sobre las problemáticas que afectan a las mujeres, es que esta profundización de la crisis capitalista a la que la pandemia del coronavirus ha puesto de manifiesto la enorme cantidad de trabajadoras precarizadas y en negro que han perdido su trabajo. La pérdida de puestos de trabajo por los cierres de fábricas o las rebajas salariales, incluso avalado esto por las burocracias sindicales, son una expresión de cómo golpea la crisis a las mujeres trabajadoras.


En ese sentido, encontramos a las empleadas domésticas. Una enorme porción trabaja en negro y no perciben remuneración alguna. Tenemos a las trabajadoras de las fábricas textil Iberoamérica, ubicada en Ramos Mejía en donde no están percibiendo su salario, o las trabajadoras de La Nirva, la famosa fábrica de alfajores que desde el año pasado no perciben salarios; adeuda aguinaldos y vacaciones, y en donde la empresa luego del cambio de dueño presentó un preventivo de crisis.


Por otro lado tenemos a las trabajadoras de la salud. Recientemente se confirmaron casos positivos de Covid-19 en los hospitales Paroissien y Balestrini de La Matanza.


También se encuentran sumergidas en esta profundización de la doble opresión hacia la mujer trabajadoras aquellas que deben trabajar desde sus hogares: el famoso “home office”, método que han encontrado las patronales para no perder sus ganancias y que las mujeres cumplan con las metas y exigencias que se les impone de trabajo y horarios. Esto en medio del cuidado de los hijos e hijas y los quehaceres de la casa.


En ese plano, se encuentran las docentes, que no solo deben planificar las tareas para sus estudiantes sino que también muchas de ellas deben concurrir a las escuelas, por un lado y por el otro hacerse cargo de la realización de las tareas que les envían a sus hijos.


Cómo nos organizamos


Luego de intercambiar, acordamos las siguientes propuestas de trabajo para seguir organizándonos en la lucha por un movimiento independiente del movimiento de mujeres:


El armado de un petitorio virtual con los reclamos para poder elevar al municipio, como la puesta en marcha de Centros Integrales de Mujeres, refugios y otras medidas urgentes.


Una campaña de fotos para visibilizar y reclamar las demandas del movimiento de mujeres.


Ante las inquietudes sobre cómo abordar la educación sexual en el ámbito educativo, la posibilidad de armar charla o curso sobre el abordaje de la ESI.


Está claro que las mujeres son las más afectadas por esta crisis capitalista, profundizada por la pandemia del coronavirus y que ha puesto al desnudo la inviabilidad de los Estados y del régimen social para dar una salida de conjunto a la clase obrera. Ha demostrado que pretende descargar la crisis en las espaldas de los trabajadores en general y en la de las trabajadoras en particular.