Mujer

8/8/2018

“Los mezquinos y cobardes intereses de los políticos de turno no podrán detener nuestra lucha”

Conferencia de Actrices Argentinas en la noche del 8A.

Cerca de las 10 de la noche del 8A las intérpretes nucleadas en Actrices Argentinas, en lucha por el aborto legal, realizaron una conferencia con una mesa nutrida –en la que se hallaban, entre otras, Dolores Fonzi, Nancy Duplaá, Luisa Kuliok, Alejandra Flechner, Carla Peterson, Verónica Llinás, Muriel Santa Ana y Julieta Díaz. En la misma balancearon la inmensa jornada de lucha nacional e internacional, denunciaron las intervenciones en la sesión de los senadores antiderechos y el rol del Vaticano y reclamaron a los jefes de los bloques políticos accionar para que los mismos tuerzan su votación hacia la legalización.


En el texto leído se dirigían a los senadores, afirmando que “nuestra presencia en las calles los interpela, el mundo entero los está mirando” –dando cuenta de las concentraciones solidarias de hoy en Francia, Inglaterra, Brasil, España, Alemania, Austria, EEUU, Holanda, Bélgica, Suiza, Chile, Bolivia, Perú, México y Puerto Rico, entre otros países- y reclamando que “no sigan mirando a intereses anacrónicos, oscuros, que presionan por conservar un statu quo que ya no tienen validez” y que “deben escuchar al pueblo”.



“La imagen de la contratapa del New York Times es elocuente”, continuaba la declaración en referencia, “refleja la desesperación de una mujer que, ante la incapacidad de acceder a los recursos de la salud pública, debe recurrir a una percha para interrumpir un embarazo que necesita interrumpir, aun a riesgo de morir. Junto a esa imagen una palabra: ‘Adiós’. Es que ya es tiempo de que esta situación trágica llegue a su fin”.


Las actrices destacaron que “por primera vez en nuestra historia este proyecto lograr su tratamiento en el Congreso” y que “la Iglesia no pudo evitarlo, aunque haya movilizado y siga movilizando todos sus recursos para impedir la sanción. Francisco comparó la práctica del aborto con las perpetradas por el nazismo: un ataque al movimiento de las mujeres y un deplorable aporte al debate público que atravesó nuestra sociedad. Decimos no a los dogmas religiosos”.


La declaración reclamó a los jefes de bloque Luis Naidenoff (de Cambiemos) y Miguel Ángel Pichetto (del PJ) así como a CFK y su bloque, “que influyan activamente desde sus respectivas bancas sobre los senadores que se manifestaron en contra y exijan el voto positivo”. Y calificaron como una “vergüenza” declaraciones como las de los pejotistas Rodolfo Urtubey – quien afirmó que “la violación no es necesariamente violencia”- y Cristina del Carmen López Valverde –quien votó en contra alegando que no había leído el proyecto.


“¿Para qué demorar? No sigan dilatando la aprobación de esta ley. Lo único que consiguen es que nuevas vidas se pierdan. Como la de Liliana  Herrera, la joven de 22 años que dejó 2 hijos y murió en Santiago del Estero el 4 de agosto, tras someterse a un aborto clandestino”, denunciaron las actrices.


Finalmente, la conferencia concluyó afirmando que “aun en el peor escenario, el proceso y la movilizaciones logradas en estos meses son un triunfo. Los mezquinos y cobardes intereses de los legisladores y funcionarios de turnos no podrán detener nuestra lucha. Seguiremos reclamando en las calles de todo el país, firmes, la educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”


Testimonios


Prensa Obrera conversó allí con Julieta Díaz, quien ligó la conquista del aborto legal a “la emancipación definitiva de la mujer del patriarcado, de este sistema que nos cosifica, que nos pone a parir niños como a las vacas”. Marcó lo doloroso de una resolución negativa en el Senado, habida cuenta de que “la mayoría de la gente quiere esta ley”, y repudió que “la Iglesia sigue manejando nuestras vidas, después de haber sido y seguir siendo cómplices de tantos crímenes”, reafirmando el reclamo de la separación de la Iglesia del Estado.




Para Díaz, “esto va a suceder, es inevitable, como sucedió que las mujeres podamos votar, estudiar. Costo sangre sudor y lágrimas, pero va a suceder”.


Por su parte Verónica Llinás destacó la gran “felicidad” ante la jornada de lucha y en particular por la juventud con conciencia que se movilizó por este derecho, y marcó que en contraste “espeluzna la falta de responsabilidad, la ignorancia, la falta de empatía de los senadores”, marcando a las senadoras partidarias de la clandestinidad como “señoras que tienen un nivel intelectual bajísimo y no se han informado”. Llinás recordó el caso de Valverde y se preguntó si “¿no les da vergüenza? A mí me da vergüenza. No se puede representar a un país con dogmas religiosos”  y aseveró que “uno entra en crisis: ¿esta es la democracia que tenemos?”