Mujer

12/4/2021

Mendoza

Los sectores celestes buscan sacar provecho de la muerte de una joven

La joven mendocina falleció luego de realizarse un aborto. El director del hospital afirma que murió por una complicación sin vínculo con esa práctica.

Frente a la noticia del fallecimiento de la joven mendocina, presidenta de la Juventud Radical de la localidad de La Paz,  tras haberse realizado una interrupción voluntaria del embarazo en el sistema de salud, los antiderechos comenzaron una campaña a través de las redes sociales con hashtag “MurióPorAbortoLegal”. Es decir, que los sectores ligados a las iglesias, sin que concluyera investigación alguna sobre las causas que provocaron la muerte de María, utilizaron este hecho trágico con la única finalidad de llevar agua para su molino.

El proceder infame del oscurantismo clerical no sorprende. Se trata de un intento más por parte de este pelotón reaccionario de horadar una conquista histórica de la marea verde, como es la legalización del aborto, apelando a los métodos más miserables. En este caso, sacando provecho de la muerte de una joven de 23 años, que agonizó en el hospital Perrupato, utilizando lo ocurrido para introducir la falacia de que una IVE realizada o monitoreada en un centro de salud sería más peligrosa que la clandestinidad de la práctica. Algo que no resiste el menor análisis y pretende ignorar las centenares de muertes y mutilaciones sufridas por aquellas mujeres que no pudieron costear un aborto seguro, previo a la legalización.

El legislador pejotista, Gustavo Majstruk, se hizo eco de esta operación sin principios, publicando en sus redes sociales el siguiente agravio: “muy triste lo que pasó en Mendoza, ´les chiques´ seguirán tratando de calmar su conciencia con la autopercepción de que militaban una ampliación de derechos. No quisieron leer las estadísticas, prefirieron el relato. Lamentable. El #aborto mata. Siempre”. Este tipo de comentarios por parte de funcionarios, que parecen regocijarse con lo sucedido, merecen una sanción ya que se inscriben dentro de los marcos de la violencia de género, poniendo en tela de juicio las decisiones tomadas por una mujer.

Por otra parte, Omar Dengra, el director del hospital Perrupato, en el departamento de San Martín, afirmó que no existe ninguna relación entre el suministro de misoprostol y el cuadro que presentó la joven al ingresar a terapia intensiva, tras haber sido trasladada desde el hospital Illia, de La Paz, donde realizó la interrupción del embarazo. De todas maneras, cuando esté listo el informe del Equipo Médico Forense se sabrá con exactitud si la atención en la IVE tuvo algún vínculo con el fallecimiento.

El accionar de las iglesias, no solo merece un repudio por su carácter inmoral, sino que amerita un llamado de atención para el conjunto del movimiento de mujeres y diversidades si queremos evitar un retroceso en nuestros derechos conquistados. Los impulsores de esta campaña vil no son simples twitteros rezagados, sino que cuentan con el amparo estatal para predicar semejantes pautas de resignación y sometimiento, dirigidas a disciplinar a las mayorías populares y a las mujeres en particular.

Ocupan un lugar destacado en la educación, en la asistencia social, en la salud, en la Justicia, en la esfera empresarial y dentro de los partidos políticos del régimen. En el último tiempo, el gobierno de Alberto Fernández empoderó con cuantiosos recursos a las iglesias, quienes ahora le brindan su apoyo frente a la negociación en curso con el FMI, y por otra parte,  juegan el papel de bregar por la “paz social” entre los sectores más empobrecidos, en función de que no levanten cabeza ante la profundización del ajuste.

Por lo tanto, esta afrenta, junto con las recientes declaraciones del Papa Francisco llamando a rezar en Semana Santa por las “víctimas de los abortos” -en la misma oración en la que hacía referencia a las víctimas de las guerras, las dictaduras y la violencia- deben leerse como un intento de los sectores religiosos de hacerse de argumentos para arremeter contra el derecho a la IVE, degradando sus alcances o restringiendo su acceso. Algo similar ocurrió en Estados Unidos, donde en varios Estados se le puso coto a la ley conquistada en 1973 a través del fallo conocido como Roe versus Wade, que legalizaba la práctica.

La permanencia en las calles es la única vía para derrotar los avances reaccionarios, como por ejemplo, las medidas judiciales para desconocer la ley de aborto legal en  Tucumán, Chaco  (donde no prosperaron) y San Luis; o bien, la utilización del recurso de objeción de conciencia -que habilitó el proyecto oficial- el cual significa una traba para la implementación plena de la práctica en el sistema de salud. Defendamos el fruto de nuestra lucha por medio de la movilización y avancemos en la separación de las iglesias del Estado.

Exigimos el inmediato esclarecimiento de lo sucedido con la joven fallecida y rechazamos que en su nombre se monte una ataque contra la autonomía de las pibas.