Macri fue interpelado por el caso de Belén. Lo que no hizo aún ningún periodista argentina, menos cuando Macri estuvo en Tucumán para el Congreso Eucarístico, llegó de la mano de una periodista mexicana, quien preguntó a Macri sobre Belén, la joven tucumana detenida hace dos años y cuatro meses acusada de abortar bajo la carátula de “homicidio doblemente agravado”.

 

“Dijo que es un "tema muy delicado", por lo que "a veces esos casos particulares lo llevan a una reflexión" sobre la despenalización del aborto, aunque aseveró: "vuelvo a insistir que acá lo importante es defender la vida`” (Notimex, 1/8 http://www.notimex.gob.mx/ntxnotaLibre/218443 )

 

Con esta declaración, el macrismo asume el método kirchnerista de conformar con gestos por abajo, mientras que la determinación sobre cuestiones de fondo que asumen los presidentes, se inscriben en el camino de políticas contrarias a los derechos de las mujeres.

 

Esta fue la historia del kirchnerismo, que el macrismo parece querer continuar.

 

Para completar sus declaraciones, Macri dijo: "traer a un niño a este mundo es una de las cosas más lindas que le puede pasar a una pareja, una persona es la expresión más linda de amor que hay, siempre me quedo del lado de la defensa de la vida, independientemente de que hay protocolos que hay que cumplir, pero creo realmente que ese valor es algo que tenemos que reconocer como central en la vida de todos nosotros", dijo.

 

El presidente refiere a protocolos que hay que cumplir. Sin embargo, el que se ajustaba al fallo de la Corte Suprema sobre Aborto No Punible, aprobado por Ley, fue derogado por el propio Macri cuando era Jefe de Gobierno (2012) para abrir paso a un decreto restrictivo del acceso a dicho derecho, impuesto por Jorge Lemus en su carácter de Ministro de Salud de la Ciudad. Luego de esto Lemus, hoy ministro de salud de la Nación, debió renunciar.

 

Sin embargo, el ahora presidente nunca desanduvo aquel protocolo restrictivo con el que intentó reemplazar la Ley que reglamentaba el aborto no punible, la implementación del decreto se frenó por vía judicial. Cuando le preguntaron por la despenalización del aborto, el presidente dijo “no”.

 

El aborto clandestino reporta un gasto en salud pública infinitamente mayor al de muchos otros rubros: 80 mil mujeres al año son hospitalizadas, ocupando camas y teniendo que ser atendidas con antibióticos de muy alto costo. En España, que tiene una población de 45 millones de habitantes como la Argentina, la práctica del aborto es de un cuarto de la que se lleva adelante en nuestro país, y la tasa de mortalidad de mujeres gestantes por esta causa casi no existe. El motivo es que allí el aborto es legal. Lo mismo ocurre en Uruguay y en tantos otros países. Organismos internacionales que dependen del imperialismo reclaman la liberación de Belén y la legalización, la propia OMS tiene esta posición. Mientras esto ocurre, el país duplica la tasa de mortalidad de mujeres gestantes de la que debiera tener.

 

Las declaraciones del presidente Macri tienen sólo el objetivo de satisfacer a la Iglesia Católica y su defensa del aborto clandestino para poder utilizar el tema reafirmando principios como el de la maternidad obligatoria de las mujeres, el de la condena social sobre las mujeres como un enorme sector de la población al cual poder mantener sojuzgado y como una fuente inagotable de negocios ya sea para la práctica clandestina del aborto, de la cual se benefician sectores médico empresariales, en algunos casos ligados al clero, y por otra parte para preservar el negocio de la venta de niños, en el que la iglesia está involucrado.

 

Macri no dio sorpresas, el aborto legal y la libertad para Belén se arrancan con movilización y lucha independiente.