En la columna del Partido Obrero y del Plenario de Trabajadoras que formó parte de la movilización de 20.000 personas que se realizara en Mar del Plata por justicia por Lucía y basta de femicidios, la consigna "El Estado es responsable" se abrió paso durante toda la jornada, a pesar de los intentos deliberados de desdibujarla.

El crimen de Lucía puso al descubierto todo un entramado que tiene un soporte en el propio estado municipal y en la policía bonaerense: por un lado, la actitud cómplice del subsecretario de Salud, Pablo de la Colina, quien recibió el cuerpo de Lucía cuando fue llevado al centro de Salud por los asesinos e intentó encubrirlos en sus primeras declaraciones, negando el abuso y las torturas.

Por el otro, el accionar del ex Director General de una de las áreas de la Secretaría de Seguridad, Cristian Prada, conocido defensor de narcotraficantes y hoy removido de su cargo por la presión popular, dado que se ofreció para ser abogado defensor de uno de los acusados por el asesinato.

Y, en tercer lugar, el de las comisarías  13ª  del barrio La Serena, 3ª  del Puerto y 5ª  del barrio los Troncos, que liberan la zona para el accionar de las bandas de narcotraficantes y las organizaciones de trata.

Es necesario avanzar con las responsabilidades políticas municipales y de las cúpulas de las comisarías que encubren a las bandas. Entre otras pruebas, son conocidas las filmaciones de un patrullero de la bonaerense pasando a recoger su “participación” en la “venta de droga al menudeo”.

La propia familia de Lucía manifestó que el barrio Playa Serena, donde se cometió el crimen, es una zona liberada dominada por el narcotráfico. En el mes de mayo, una chica fue violada en el mismo lugar y hasta ahora no hay detenidos ni imputados.

Horas después del asesinato de Lucía, se produjo una nueva violación, esta vez una chica de 19 años, que fue obligada a subir a un auto en el barrio Parque Palermo y luego de producida la violación la soltaron en la calle San Martín (en la otra punta de Mar del Plata), una muestra de poder de las bandas que actúan en las zonas liberadas por la policía y encubiertas por el gobierno municipal.

Una vez  más gritamos: ¡desmantelamiento de las redes narco y de trata!, basta de femicidios! ¡El gobierno es responsable! ¡Justicia por Lucía!.