Más que nunca #NiUnaMenos
Las cifras son concluyentes: cada 30 horas, una mujer es asesinada en la Argentina. Romina, Micaela, Milagros, son sólo los nombres de algunos de los casos que conmovieron a La Plata, a Bahía Blanca, a Bariloche, a Tucumán… Hace un año, el reclamo multitudinario exigió en las calles poner fin a la forma más brutal de opresión a la mujer, al punto de la violencia y el crimen. Pero tan fuerte como aquel reclamo ha sido el ninguneo ejercido por el Estado y sus gobiernos
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Las cifras son concluyentes: cada 30 horas, una mujer es asesinada en la Argentina.
Romina, Micaela, Milagros, son sólo los nombres de algunos de los casos que conmovieron a La Plata, a Bahía Blanca, a Bariloche, a Tucumán…
Hace un año, el reclamo multitudinario exigió en las calles poner fin a la forma más brutal de opresión a la mujer, al punto de la violencia y el crimen.
Pero tan fuerte como aquel reclamo ha sido el ninguneo ejercido por el Estado y sus gobiernos.
Las leyes exigidas para proteger o asistir a la mujer han sido cajoneadas.
Y allí donde se sancionaron conquistas, los gobiernos se encargaron de desconocerlas.
Mientras tanto, el ajuste de Macri y los gobernadores -kirchneristas, pejotistas o “socialistas”- agravó las condiciones de opresión social y desamparo que sirven de marco a la violencia contra la mujer: los despidos, la carestía y la precarización laboral, que alimentan la descomposición social y al desamparo de la familia trabajadora en todos sus aspectos.
Al enorme movimiento por el #Niunamenos, los Macri o los Kirchner sólo le aportaron la manipulación o las tentativas de cooptación política. Nunca una salida.
Esa salida la tendremos que buscar uniendo la lucha por Romina, por Micaela, por Milagros, por TODAS, a la lucha de toda la clase trabajadora por su
emancipación social definitiva.
NI UNA MENOS! También por ellas, pongamos de pie una alternativa política propia de las y los que viven de su trabajo.
