Mujer

5/11/2009|1107

Mendoza, tierra del sol… y violencia contra las mujeres

Hace un par de días, nos sacudió la noticia del abuso a una estudiante del polimodal de Rivadavia. Esta misma semana se conoció el fallo en el caso de la niña Micaela Reina, que consagró la impunidad para uno de los entregadores (su tío) y la pobre condena de seis años a su padre, de apellido Pradenas, empleado de una agencia privada de seguridad que había amenazado tomar venganza contra la madre en la hija, además de la absolución del supuesto asesino, Apolo Díaz, por un tecnicismo en relación con la muestra de ADN.

Semanas atrás, una seguidilla de violaciones hizo que el gobernador Celso Jaque cobrara notoriedad nacional con su propuesta de “castración química”. Hace algunos meses, también a escala nacional, el “chacal” de Guaymallén, quien abusó de su hija durante toda la vida, nos puso en la portada de los diarios. Los diarios de hoy (31/10) hablan de un caso semejante.

Las compañeras que visitaron la provincia en el Encuentro Nacional de Mujeres de 2004 aún recuerdan la violencia con que los sectores clericales atacaron la realización del Encuentro. La desplazada funcionaria de la DGE, Eugenia Carbonari, que dirigió sus argumentos a inculpar a la víctima del abuso sexual escolar en Rivadavia, es militante del Opus Dei.

Es en este contexto en el que también hay una directora de escuela que le aconseja a la víctima no denunciar que un grupo de adolescentes se sintieron con derecho a abusar de su compañera de estudios. Es que los chicos, ¡aprenden lo que viven!

Preparemos una masiva jornada de movilización el 25 de noviembre, día de la no violencia contra la mujer. En cada barrio, en cada escuela, en la UNCuyo, en los lugares de trabajo, abramos este debate, porque no hay “químicos” que resuelvan esto.

Esto sólo se resuelve con organización.