El I Congreso Nacional del Plenario de Trabajadoras sesionó este sábado en la Facultad de Arquitectura y Diseño de la UBA con la participación de más de 2500 compañeras de los 24 distritos del país. Previo al informe de apertura, se proyectó un emocionante video que recorre los 20 años de lucha del Plenario de Trabajadoras a la luz de la lucha más general de la mujer trabajadora en el período, desde las asambleas piqueteras del Argentinazo a la conquista de la media sanción del aborto legal en Diputados, pasando por el Ni Una Menos, la lucha que arrancó de la cárcel a la joven tucumana Belén (encarcelada tras sufrir un aborto espontáneo), contra las redes de trata, y los encuentros de mujeres, entre otros hitos.

El congreso contó con la participación de compañeras del Polo Obrero, de los colegios secundarios y las universidades, de la docencia y la docencia universitaria, de Jubilados Clasistas, delegadas de Wal Mart, del Inti, y otras decenas de lugares de trabajo y la Agrupación LGBTI 1969. También estuvieron presentes familiares de Laura (desaparecida en Ciudad Evita), de Luna Ortiz (desaparecida y asesinada en Tigre) y Elena (mamá de Nadia Rojas, víctima de las redes de trata). Participaron de las deliberaciones también Elsa Rodríguez, herida de bala en la jornada en que fue asesinado Mariano Ferreyra; y Zulema Montero (de la Campaña Migrar no es Delito). Se eligió por aclamación como presidenta honoraria a Catalina Guagnini, histórica luchadora por los Derechos Humanos y dirigente del PO. Se denunció en el inicio del Congreso la condena contra Raquel Blas (referente de los estatales mendocinos) por participar de un corte de calle.

Ileana Celotto, secretaria general de AGD-UBA, dirigió un saludo inicial concentrado en la rebelión universitaria que tiene lugar estas semanas.

La organización socialista de las mujeres 

Vanina Biasi, dirigente nacional del Plenario de Trabajadoras, estuvo a cargo del informe de apertura, que se concentró en la enorme crisis del gobierno de Macri y el plan de guerra que impulsa contra los explotados. “Las tareas de las mujeres no se pueden abordar al margen de esta situación”, dijo.

Vanina denunció que el plan de ajuste del macrismo, que en estos días añade un mazazo devaluatorio que desvalorizó fuertemente el salario, se ha llevado adelante con la complicidad de la oposición patronal y de la burocracia sindical, y consideró que para superar a esta última es necesario impulsar una deliberación en las bases obreras en defensa del salario y las condiciones de trabajo. A la política de paros aislados de la burocracia y el planteo de esperar al 2019 de sectores de la oposición, le opuso la lucha por un paro activo de 36hs para quebrar el ajuste y el pacto con el FMI.

“Estamos en un momento histórico en el cual tenemos que poner en debate una transformación social de fondo sin permitir que nos quieran confundir con ningún tipo de maquillaje”, dijo, y añadió que “no hay ninguna posibilidad de cumplir con las más mínimas aspiraciones que las mujeres hemos levantado si no vamos de frente a combatir este régimen de explotación y de hambre”.

En la batalla por la organización socialista de la mujer trabajadora, un aspecto fundamental es desenmascarar el papel reaccionario y de contención que cumple el clero. Denunció que existe un “vínculo estratégico para frenar la acción de las masas” entre el Estado y la Iglesia que exige una fuerte campaña por su separación. En ese sentido, polemizó con el triunvirato San Cayetano, al cual cuestionó también por embellecer con la categoría de “economía popular” lo que en verdad es la máxima expresión de la precarización laboral y del sometimiento a los punteros políticos. El planteo de una lucha común de los movimientos sociales contra el ajuste debe ir acompañado de una denuncia sistemática del clero ante las bases de estas organizaciones.

Vanina denunció los enormes negociados del clero y la acentuación de su campaña reaccionaria contra las mujeres en las últimas semanas. No se puede, en ese marco, dilatar la lucha. Reclamó una consulta popular vinculante por el aborto legal en oposición a los planteos que “han decidido poner en el freezer el movimiento” de cara a la presentación legislativa de un proyecto… ¡recién en 2020!

La organización de mujeres que crezca -analizó Vanina- en esta etapa será aquella que sea capaz de ofrecer un programa de salida frente a la crisis. Postuló la lucha para que se vayan Macri y los gobernadores y su reemplazo por una Asamblea Constituyente.

Una misma lucha

En el cierre de la jornada, después del trabajo de las comisiones, hablaron Néstor Pitrola y Romina Del Plá.

Pitrola llamó a “ligar la emancipación de la mujer a la lucha por el gobierno de los trabajadores” y destacó el Congreso como un aporte en esa dirección. Resaltó la oportunidad del Congreso a la luz de la crisis. Tras mencionar la devaluación imparable de la moneda desde abril, denunció que se trata de “un rodrigazo en regla, que no ha frenado la fuga de capitales, que no ha resuelto la crisis de deuda. Argentina sigue teniendo un rumbo de default”, dijo.

“¿Cómo acabamos con este gobierno?”, “¿cómo contribuimos a que sea la clase obrera y el movimiento popular el que acabe con Macri?”, esa es la cuestión central que debe debatirse, señaló,  e insistió también en la necesidad de una Asamblea Constituyente.

Cuestionó la política de la oposición patronal que busca subordinar las luchas en función de su política electoral hacia 2019. Puso como ejemplo la huelga universitaria, donde las conducciones kirchneristas “levantaron la huelga en su mejor momento, cuando irrumpe el movimiento estudiantil”, como contribución a la gobernabilidad del ajuste,  esto con la excepción de la Conadu Histórica que mantuvo la huelga. “Son el obstáculo número 1 del movimiento popular y del movimiento de la mujer”, dijo. En cambio, el PO  -contrapuso- plantea liberar todas las energías en cada movimiento de lucha.

Cuestionó también las trampas del planteo de paridad de género, poniendo como ejemplo las decenas de diputadas y senadoras que se alinearon con el clero y votaron contra el aborto legal. El problema -dijo- es de clase.

Romina Del Plá reivindicó las importantes luchas que se llevan adelante en estos momentos, como la lucha en Astilleros Río Santiago, la huelga universitaria, y la lucha de los docentes por el salario y contra el deterioro edilicio.

Llamó a no regalar el terreno conquistado en la lucha por el aborto legal y planteó una campaña por una consulta popular vinculante que permita batallar por esa reivindicación en cada lugar de estudio y de trabajo. “Es una batalla de ofensiva. Ahora que estuvimos a punto de conquistarlo, no nos vamos a ir a casa”, dijo en medio de fuertes aplausos. Llamó a la expropiación de los bienes de la Iglesia porque eso significa “atacar las bases de esa dominación social”.

Destacó como próximas medidas de lucha: el 18 de septiembre, una jornada por la separación de la Iglesia y el Estado; el 25-26 la participación en el paro nacional; y el 28 una movilización por el aborto legal.

El Congreso, que votó también una dirección nacional del Plenario, finalizó con el canto de La Internacional, himno de las trabajadoras y trabajadores del mundo.