Mujer

17/1/2019

Morales miente e impide el aborto no punible en Jujuy

Las organizaciones de mujeres se movilizaron reclamando la aplicación de la Interrupción Legal del Embarazo

En la mañana de hoy, en una entrevista en los medios radiales al Ministro de Salud de la Provincia, Gustavo Bouhid, se pudo saber lo que varias organizaciones de mujeres sospechaban y denunciaban: el gobierno seguirá violando el fallo FAL y el artículo 86 del Código Penal, pues no aplicará la ILE (interrupción legal del embarazo) a la nena de 12 años de la localidad de San Pedro que fue violada y solicitó el aborto no punible que le asiste por derecho.


El ministro de Salud declaró abiertamente que el procedimiento de cesárea que se le aplicará a la niña es para preservar el feto vivo, llevarlo a un lugar de “mayor complejidad”  y, si sobrevive, darlo en adopción. Esta aberración es lo contrario a la ILE y constituye una mayor tortura y estigmatización, tanto psicológica como física de la nena; como así también un intento de armar una campaña reaccionaria contra ella, su familia y las organizaciones de mujeres que exigieron se respete su decisión. Si bien bajo casos avanzados y por riesgos para la vida de la embarazada, excepcionalmente se podría recurrir a una cesárea, este método no está previsto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la ILE.


La extorsión como método contra la ILE


El gobierno afirma tener el consentimiento expreso de la niña y la familia para la cesárea, pero oculta que es una revisión de su posición inicial producto de una verdadera extorsión a la que fueron sometidas, por las autoridades médicas y del propio gobierno. En la mañana de ayer fue el propio jefe de servicio del Hospital Provincial Materno Infantil, Gustavo Briones, el que declaró que no le realizarían la ILE y que recomendaban la maduración del feto para poder extraerlo vivo y darlo en adopción. En esa misma mañana se hizo presente la diputada nacional de la UCR, Gabriela Burgos, quien se reunió con la nena y la familia, también con el objetivo de torcer su voluntad. Ni qué decir de las organizaciones mal llamadas “pro-vida” que se apostaron sobre la Maternidad y presentaron una medida cautelar ante la justicia para impedir que se respete la decisión de la niña. El gobierno en ningún momento impidió semejante avanzada extorsiva y, por el contrario, fue parte de ella.


La intervención del movimiento de mujeres obligó al gobierno a desistir de la prosecución del embarazo, tal como lo pedían los “pro-vida” y el médico Briones. Sin embargo, y gracias a la intervención de la radical Burgos, se logró quebrar la voluntad de la nena y la familia, punto decisivo para birlar el cumplimiento de la ILE. La cesárea es una vía intermedia y reaccionaria entre la ILE y que se lleve el embarazo a término.


Hay que quebrar la acción clerical y del Estado contra las mujeres


El gobierno de Morales es un declarado enemigo de los derechos de niñas y mujeres. Por eso se puso a la cabeza de este pérfido operativo, mintiendo personalmente en los medios donde afirmó que se aplicaría la ILE. Ya en ocasión del tratamiento del derecho al aborto en el Congreso Nacional, sus diputados y senadores nacionales  votaron en contra y hasta marcharon y cerraron los actos de los antiderechos, junto con el ministro de salud provincial Gustavo Bouhid y legisladores peronistas como el senador nacional Alejandro Snopek. Además boicoteó su propio programa de ESI (Educación Sexual Integral) en favor de los grupos antiderechos, tanto en escuelas públicas como confesionales.


Desde el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero en el FIT denunciamos estas maniobras y llamamos a todo el movimiento de mujeres a exigir el respeto pleno de la decisión inicial de la niña violada y la aplicación inmediata del ILE, para ella y todos los casos por venir. Desde ya hacemos responsable al gobernador Morales de las consecuencias de esta violación del ILE que pone igualmente en riesgo la vida y la integridad física y emocional de esta niña.


Es necesario  enfrentar con la movilización política y callejera a los grupos clericales que, por la vía de su acción directa y su entrelazamiento el Estado, buscan arrebatar los derechos ya conquistados a favor de las mujeres. La lucha por el aborto legal, seguro y gratuito y la separación de la Iglesia del Estado, está ligada más que nunca a  la organización independiente de la mujer trabajadora y vinculada a la superación de este régimen capitalista descompuesto y bárbaro.