En una entrevista que dio a Desalambrar, un medio de comunicación local, la secretaria municipal de Desarrollo Social de Moreno, Adriana Palacios, anunció las nuevas políticas de género en este distrito bonaerense que encabeza el intendente Walter Festa, del Frente para la Victoria.

 

El núcleo de las mismas será la incorporación de "acompañantes comunales" en las comisarías, que estarán encargadas de garantizar que la policía del distrito tome la denuncia de las mujeres que vayan a hacerla.

 

El anuncio parte, por lo tanto, del reconocimiento de la violación sistemática por parte de la policía del derecho de las mujeres a realizar la denuncia: "Vos te ponés a mirar la historia de los femicidios, no solo de Moreno, de todos lados y esa mujer fue diez veces a la comisaría y cuando se las escuchó fue para una exposición civil" (Desalambrar, 19/04). La "exposición civil" es instrumento de nula validez legal, que no sirve por ejemplo para solicitar una restricción perimetral. 

 

A la incorporación de esta "acompañante" por comisaría, se suma una capacitación sobre "perspectiva de género" para las oficiales mujeres, que de ahora en más serán las encargadas de tomar las denuncias de esta índole. La capacitación estará a cargo de profesionales puestas por el municipio y la misma partirá de la necesidad de visibilizar los "micromachismos" que según señaló Palacios son el origen de los crímenes contra las mujeres. 

 

Moreno es uno de los distritos con más denuncias de toda la zona oeste del Gran Buenos Aires.

 

Redes de trata, secuestros y violencia

 

Este programa de reforma de las comisarias es incompatible con la naturaleza de las fuerzas represivas, partícipes ellas mismas del delito organizado. La policía se niega a tomar las denuncias en muchos casos porque darle curso a las mismas significaría atentar contra sus propias cajas negras. Las zonas liberadas por la policía son el espacio en el que proliferan las redes de trata de personas con fines de explotación sexual y laboral, el narcotráfico, los secuestros y otros tantos delitos que golpean doblemente a las mujeres trabajadoras.

 

Es evidente que ninguna "sensibilización" cambiará los intereses materiales que motivan este accionar de las fuerzas represivas, como tampoco lo hará una asistente social, sin poder de denuncia ni de veto sobre el accionar policial. 

 

La policía no sólo revictimiza sistemáticamente a las mujeres que se animan a denunciar, negándose a tomar la denuncia, criminalizando a la víctima o protegiendo a los violentos y abusadores. Según las estadísticas de la Casa del Encuentro, una quinta parte de los femicidios que se cometieron en 2016 fue a manos de miembros de las fuerzas represivas, en muchos casos, con el arma reglamentaria entregada por el Estado. 

 

El único objetivo de estas medidas es confundir respecto de la posibilidad de mejorar una institución podrida, corresponsable de la violencia contra las mujeres y garante ella misma de reprimir a quienes luchan contra todas sus formas. 

 

"Manicura para todas"

 

La funcionaria también presentó  un programa para que "las mujeres más pobres de nuestra sociedad puedan salir a flote sin depender económicamente del violento" e independizarse. Para ello, el municipio lanzó un curso de manicura para mujeres en situación de violencia que tercerizará en la empresa coméstica Avon, "que se articularía con peluquerías para que tengan salida laboral".

 

El planteo superficial de que un curso de manicura va a sacar de la  dependencia económica a una mujer totalmente vulnerada por este flagelo es un insulto, considerando que la rama de la "estética" se desarrolla sobre la base de la hiper precarización laboral de sus trabajadoras, que se desempeñan en "negro" y cobrando salarios de miserias. 

 

La idea sin embargo no es nada novedosa. La Ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, lanzó meses atrás el programa "Belleza por un Futuro", que se asentaba en los mismos pilares de reproducción de estereotipos sociales para capacitar mano de obra barata para las empresas cosméticas. 

 

Por una salida independiente

 

El fin de la violencia hacia las mujeres no va a venir de la mano del Estado.

 

Desde el Plenario de Trabajadoras planteamos: 

 

> Consejo Autónomo de la Mujer, electo por voto femenino, con independencia económica y política. 

 

>Centros de Asistencia Integral para la Mujer en todos los distritos, con equipo interdisciplinario en planta permanente, monitoreado por las organizaciones de mujeres.

 

>Trabajo genuino. Salario igual a la canasta familiar. Planes de vivienda popular y prioridad para las mujeres víctimas de violencia de mujeres y sus hijos.