Micaela García está desaparecida desde el sábado a la madrugada, cuando salió de un boliche camino a su casa, pero nunca habría llegado.

 

La joven de 21 años es oriunda de Concepción del Uruguay y se encuentra viviendo desde hace un tiempo en Gualeguay, donde estudia Profesorado de Educación Física.

 

La falta de novedades en torno a su paradero después de 5 días de su desaparición, en una ciudad de apenas 40.000 habitantes, desnuda una vez más la desidia estructural y en general deliberada de las instituciones del Estado para encontrar a las mujeres que “desaparecen”.

 

La irresponsabilidad del fiscal y de los jefes policiales que conducen la investigación al revelar y difundir cada detalle de la misma, ha contribuido a generar especulaciones de todo tipo y expectativas en falsas pistas, en un marco de “morbo” mediático y gran conmoción popular en torno a la causa.

 

Más grave aún, como ha ocurrido en otras oportunidades, es que probablemente también haya favorecido la evasión de los eventuales secuestradores y/o agresores de Micaela.

 

Las últimas noticias dan cuenta del secuestro de un auto, en el que habría estado la joven y que habría estado merodeando el boliche en la madrugada, perteneciente a Sebastián Wagner, actualmente prófugo.

 

Se trata de un sujeto recientemente liberado del penal de Gualeguay, con tres causas y dos condenas por violación –sus víctimas fueron estudiantes de Concepción del Uruguay– en el año 2010. En una de estas causas fue absuelto porque según el fiscal “no había recursos” para realizar la prueba de ADN al hermano mellizo de Wagner, a quien éste acusaba de haber cometido la violación. De confirmarse la responsabilidad de Wagner en la desaparición de Micaela quedaría expuesta una vez más la podredumbre de un régimen que desprecia la vida y la seguridad de las mujeres.

 

En contraste con la indolencia e ineptitud de los representantes del Estado, en Entre Ríos se multiplican las acciones por la inmediata aparición con vida de Micaela, impulsadas por su entorno, así como por organizaciones de mujeres, sociales y políticas, y por la población entrerriana en general.

 

Al acampe en Gualeguay de los familiares, amigos y compañeros de militancia de Micaela, miembro de la J.P. Evita, se han sumado en las últimas horas actividades de difusión de sus fotos, algunas en los puntos de entrada y salida de la provincia, totalmente “liberados” por las autoridades. También se realizó una contudente marcha pidiendo su aparición en Concepción del Uruguay.

 

Para este viernes también está convocada una concentración en Plaza de Mayo, en la Capital Federal, con el mismo reclamo.

 

Desde el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero exigimos la inmediata aparición con vida de Micaela, y la puesta a disposición efectiva de todo el aparato de búsqueda e “inteligencia” del Estado para ello. Convocamos a participar de todas las acciones de lucha.