Nuevamente, San Pedro de Jujuy es noticia nacional. Hace un tiempo, Romina Tejerina. Ahora, nuevamente los casos múltiples de violación.

Entre los más conmovedores está el de la joven Verón, hija de un policía criminal de la dictadura (denunciado aún hoy en los actos del 24 de marzo por sus víctimas), quien violaba sistemáticamente a su hija desde niña. La chica estallaba en llanto en el colegio sin poder contarle a nadie. Un dia decidió hacer justicia por mano propia.

Hoy resuena la noticia de otro caso, el de N., una humilde joven sanpedreña, de 17 años, estudiante, apaleada y violada a cinco cuadras de su casa. A la violación se sumó el maltrato físico, psíquico y sanitario del director del Hospital Paterson, el doctor Carrizo, que se negó a entregarle la “píldora del día después”. N. quedó embarazada.

Esta miseria del régimen social desgarra también a niños y niñas. En febrero hubo tres casos (de menores de 6, 7 y 8 años). Eso se palpa en nuestros comedores del Polo Obrero, en las charlas de sobremesa, cuando corre una lágrima por el rostro de los jóvenes al hablarse de violaciones a los derechos humanos. Se las secan y discuten su organización estudiantil y barrial. Dicen: "hay que organizarse para enfrentar y derrotar a los responsables".

Desde el Plenario de Trabajadoras del Polo Obrero llevaremos la denuncia contra los violadores y sus cómplices a cada poder del Estado y a exigir respuesta. Retomaremos con más fuerza el viejo reclamo del Polo Obrero de que renuncie el doctor Carrizo por sus constantes agresiones a los derechos de las mujeres.

Cada caso refuerza la propuesta repetida en los barrios donde intervienen nuestras compañeras: "Mujer, si no nos organizamos nos violan o nos matan".